El secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, mandó anoche una carta a todos los militantes del PSPV argumentando y explicando su decisión de dimitir como miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE. En la misiva, Puig reconoce que entre él y el secretario general de su partido ha habido "diferencias, falta de confianza y ausencia de diálogo". Asimismo atribuye su desafecto a Pedro Sánchez a la decisión de éste de impedir la coalición de izquierdas que el presidente de la Generalitat propuso para la candidatura al Senado y que habría relegado al Partido Popular en la Comunitat Valenciana frente a "l'Entesa" que unía a PSPV, Compromís y Podemos en una misma candidatura.

Texto íntegro de la carta:

Estimado compañero/a

Hoy he presentado mi renuncia formal como miembro de la ejecutiva federal del PSOE por coherencia y responsabilidad política. Aunque mi dimisión, de hecho, ya se había producido meses atrás cuando la anterior dirección impidió a la federación en la que milito, el PSPV, aglutinar una mayoría de izquierdas en la candidatura al Senado. En ese momento, entendí que el federalismo que está en la base de nuestro ideario político, dejó de verse representado en esa decisión unidireccional. La acaté, pero no la compartí. Y si no la presenté formalmente fue sólo para no dañar al partido en unas elecciones en las que hicimos el máximo esfuerzo para intentar sacar el mejor resultado.

La de hoy ha sido una decisión difícil, pero como en todas las que he tomado a lo largo de mi vida política, lo he hecho buscando lo mejor para la organización que represento y los valores que defiendo. A pesar de diferencias, de falta de confianza y ausencia de diálogo, siempre he mantenido mi lealtad. Es precisamente la fidelidad a nuestras ideas la que me ha llevado a la decisión de dimitir.

El proyecto socialista está por encima de las personas. Así lo demostró la dirección del PSPV el mismo día en que apostó por las primarias abiertas, hace ahora dos años. En su momento, fui el primer secretario general que apostó por que los militantes y los simpatizantes eligieran de manera abierta a nuestro candidato a las elecciones. No era obligatorio e incluso fue criticado por muchos, pero nos permitió abrir el partido y fortalecerlo. Más de 55.000 personas tuvieron voz en ese proceso. Por tanto, antes y ahora defiendo que este partido es de sus militantes, y también de sus votantes.

Mis convicciones democráticas me impiden compartir una tarea política que no respete escrupulosamente nuestras reglas escritas y no escritas. Entre estas últimas está considerar que algún compañero no libra una batalla contra la derecha y también el sentido de la responsabilidad histórica de nuestro partido con España. Nadie nos debe hacer caer en la falacia de pensar que la hasta ahora ejecutiva federal es la garante de un no al PP, que no sólo comparto, sino que no cuestiono. Nunca he pactado con la derecha.

En mi tarea como secretario general del PSPV garantizo la unidad y el compañerismo entre todos los militantes y trabajaré por una respuesta democrática, responsable y de cohesión en el PSOE que esté a la altura de la dignidad que nuestras siglas merecen.

Espero que con diálogo y sin sectarismos, todos miremos hacia delante. En este partido no sobra nadie, sino que necesitamos muchos más.

Un saludo

Ximo Puig