El portavoz de los socialistas valencianos en las Corts, Manuel Mata, aseguró ayer pocas horas antes del decisivo comité federal que el PSOE celebra hoy, y en que él mismo participa, que la situación que viven los socialistas es «endiablada». El síndic lamentó los errores encadenados que, a su juicio, ha cometido el aún secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, entre los que citó el rechazo a una Entesa de izquierdas valenciana al Senado, con PSPV, Podemos y Compromís, que Sánchez rechazó antes de las elecciones del pasado 26 de junio y que motivaron entonces la dimisión de facto de la ejecutiva federal del secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig. «Cuando Sánchez se opuso a nuestra Entesa lo hizo para contentar a quienes no entienden nuestra peculiaridad, como el PSOE de Andalucía o de Extremadura», analizó.

En declaraciones al programa València en directe de Levante TV, y preguntado en qué bando se alinea ante el comité federal de mañana, si entre los partidarios de Pedro Sánchez o sus detractores, Mata respondió que está en el bando de la tradición histórica de su partido, «que es decir ´no´ a un gobierno del PP en cualquiera de los escenarios». «El PSOE tiene que buscar sí o sí una salida porque no podemos ir a un escenario de guerra fratricida o de escisión; han habido enfrentamientos durísimos muchas veces, pero tenemos que trabajar para buscar una solución», dijo. Mata defendió un PSOE más de izquierdas, pero rechazó un congreso exprés como quieren los fieles a Sánchez.

«Los agravios han aflorado»

Mata defendió la decisión del secretario general y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, de sumarse a los dimisionarios de la ejecutiva contra Sánchez «porque los agravios que mantenía acabarían por aflorar en algún momento, pero seguro que Puig será de los que trabaja para hallar una solución, como también Puig es de los que se mantiene en el ´no es no´ a Rajoy», aseveró el portavoz.

Mata se mostró crítico con Pedro Sánchez y dijo que ha dado bandazos por su propia inseguridad aunque defendió que pese a la línea roja que impide al PSOE pactar con los nacionalistas, el partido lo hubiera aceptado finalmente si eso permitía alcanzar la presidencia del Gobierno.

Con todo, Mata subrayó que la prioridad ahora tiene que ser la formación de Gobierno y evitar «la guerra civil» en el comité federal previsto para hoy, aunque admitió que el calificativo de «golpe de Estado» es adecuado para calificar lo ocurrido en los últimos días.

Rechazó, como había mantenido un día antes el secretario general de la provincia de Valencia, José Luis Ábalos, que Puig haya arrastrado a la Generalitat y lamentó que algunos de los afiliados concentrados gritaran el pasado jueves a las puertas de Blanqueries «Puig dimisión». Respecto a Puig, Mata sí echó de menos que no hubiera convocado a la ejecutiva para arroparse orgánicamente ante la crisis ocurrida.

El síndic aseguró que en absoluto peligra el acuerdo del Botànic porque el pacto está blindado pese a lo que ocurra en Madrid.