A pesar de las dificultades, existe disposición en el bipartito (Podemos también lo apoya) a avanzar en lo que consideran una asignatura pendiente. La última encuesta sobre el «Coneixement i ús social del valencià 2015» reveló que en comparación con la efectuada en 2010 había empeorado el uso de la lengua, aunque su conocimiento había mejorado. PSPV y Compromís consideran que la Llei d'Ús i Ensenyament ha hecho su papel pero apuestan por superarla con una nueva norma que garantice los derechos lingúisticos en el ámbito público y privado. La Llei, aprobada en noviembre de 1983, recoge el derecho a usar la lengua en el ámbito privado, pero no incluye medidas concretas.
El uso social de la lengua propia en Cataluña tanto en el ámbito privado como público es, sin duda, un espejo en la que la izquierda valenciana se mira.
Los más comprometidos con la defensa del valenciano (ahora dirigentes con peso en el bipartito) apuestan por llevar el valenciano a la calle (rotulaciones, señales, comercios, etc.) y garantizar que el derecho a comunicarse en valenciano llegue a sectores privados. Ahora bien, es evidente que el proceso soberanista catalán contamina cualquier intento de aproximación.
