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Uso del valenciano

PSPV y Compromís negocian un pacto para superar la Llei d'Ús del Valencià

El bipartito busca un acuerdo sobre el requisito lingüístico en la función pública y nuevas normas para garantizar los derechos de la lengua propia en el ámbito privado - El proceso se lleva con discreción por temor a que el PP agite el fantasma del catalanismo

PSPV y Compromís negocian un pacto para superar la Llei d'Ús del Valencià

El Consell del cambio que tras el 25M hizo posible la unión de las fuerzas de izquierda en la C. Valenciana tiene pendiente un asunto que, pese a estar en el ideario político de los actores que gobiernan la Generalitat, se está abordando con tiento y disimulo. Según ha podido saber Levante-EMV, PSPV y Compromís han constituido una suerte de mesa de diálogo para avanzar en un acuerdo (al que quieren sumar a agentes sociales) que dé lugar a medidas concretas para impulsar el uso social del valenciano y superar la Llei d'Ús del Valencià, vigente desde hace 33 años.

Las conversaciones entre ambos partidos están en marcha desde hace unos meses, si bien fuentes de la negociación precisan que es pronto para cerrar el pacto, ya que el objetivo no reside en un mero compromiso público de garantizar los derechos lingüísticos, sino de implementar medidas concretas (léase normas legales) para avanzar en el uso social del valenciano. Una de las cuestiones (aunque no la única) que está encima de la mesa es la introducción del conocido como requisito linguïstico en la nueva ley de función pública.

Este tema fue precisamente uno de los detonantes para que socialistas y Compromís tomaran la decisión de sentarse a hablar y evitar un enfrentamiento público de la izquierda a cuenta de la lengua. Ocurrió el pasado mes de mayo cuando la diputada de Compromís en las Corts, Maria Josep Ortega, presentó en las Corts una proposición no de ley (PNL) para instar al Ejecutivo a avanzar en la exigencia de perfiles lingüísticos en las convocatorias para el acceso a la función pública. Una realidad existente en el resto de comunidades con lengua propia, pero que no se aplica en la Comunitat.

La moción hizo saltar las alarmas en el PSPV. Los socialistas capitaneados por Ximo Puig apuestan también por avanzar en la competencia lingüística (es el término que prefieren usar ahora los partidos) del funcionariado, aunque su postura es mucho más moderada que la que defiende una gran mayoría de Compromís. Para evitar evidenciar una fractura en el bipartito, de la que el PP sacaría tajada, los socios acordaron frenar la moción y sentarse a hablar.

De forma paralela a las negociaciones políticas, Acció Cultural contactó con responsables de los principales sindicatos de la Función Pública para sondear su posición de cara a las futuras negociaciones. En el ámbito sindical no existe unanimidad, ya que mientras Instersindical aboga por el requisito lingüístico para el acceso la FSP-UGT plantea que este sólo figure en puestos de atención directa al ciudadano y que en todo caso, la acreditación de la competencia lingüística pueda hacerse (aunque de manera obligada) a posteriori de obtener la plaza.

Acció Cultural llegó a elaborar un documento que fue entregado a Presidencia, pero sobre el que no existe acuerdo ni político ni sindical. La propuesta plantea la exigencia de capacitación lingüística para acceder «a plazas de cualquier tipo de personal en las administraciones valencianas».

Con todo, y pese a la ausencia de unanimidad, varios actores que están en la cocina de la negociación admiten a este diario que las diferencias no son insalvables. Hay margen, aseguran, para acercar posiciones. Ahora bien, existe un temor indisimulado a que tanto el debate sobre la competencia lingüística de los empleados públicos como el que tiene que ver con el uso social de la lengua abra una nueva batalla. Los temores no son infundados. El decreto del multilingüismo impulsado desde Educación ya ha desatado un aluvión de críticas desde los sectores más refractarios a avanzar en la enseñanza en valenciano y ello a pesar de que su contenido no ha convencido, por tímido, a Escola Valenciana. El PPCV ha incluido este asunto en su argumentario y relaciona el proyecto educativo del conseller Vicent Marzà con un supuesto proceso de catalanización de la sociedad valenciana.

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