La seguridad física de la Central Nuclear de Cofrentes (CNC) se verá incrementada en los próximos meses con la incorporación de un número indeterminado de agentes especializados de la Guardia Civil formados para repeler cualquier intrusión o ataque en la zona controlada de la instalación nuclear.

El refuerzo de la seguridad fue acordado por el Gobierno a raíz de los atentados yihadistas y sigue también recomendaciones emanadas de la Unión Europea y la Organización Internacional de la Energía Atómica. Sin embargo, el Gobierno ha decidido no asumir este coste, atendiendo a la política de control del gasto, y repercutir directamente el precio del despliegue de estos agentes a las empresas titulares de cada central o instalación nuclear, creando una nueva tasa que contempla el guardia civil destinado.

El «hecho imponible» en este caso es la prestación de servicios de seguridad permanentes por la Guardia Civil mediante el establecimiento de una unidad que vigilará el interior de las instalaciones, donde ahora mismo sólo había seguridad privada.

Fuentes de la CNC no quisieron pronunciarse sobre la fecha de llegada de los guardias o su número asegurando que se trata de «información confidencial».

Por el momento solo se tiene constancia del inicio de la vigilancia especial en la central nuclear de Trillo, en Guadalajara, donde la Guardia Civil comenzó a prestar servicio el pasado 30 de junio.

Según ha podido saber Levante-EMV, está previsto que la Central de Cofrentes sea la tercera en el parque nuclear español en la que se ponga en marcha este servicio tras Trillo y otra instalación sin precisar.

Las Unidades de Respuesta de la Guardia Civil, que estarán integradas por agentes de los Grupos Rurales de Seguridad (GRS), forman parte del nuevo modelo de seguridad nuclear desarrollado por el Ministerio del Interior en colaboración con el de Industria. Energía y Turismo y del Consejo de Seguridad Nuclear.

Según fuentes oficiales de la Guardia Civil, «la implantación de este nuevo modelo de seguridad responde a la necesidad de hacer frente a nuevas amenazas como el terrorismo yihadista mediante la prevención, neutralización y respuesta ante supuestos de ataque o intrusión». El personal asignado a estas unidades está «altamente cualificado y equipado», según las fuentes.

Incremento de plazas

La Dirección General de la Guardia Civil incrementó la oferta pública de empleo este año en 185 plazas para ser destinados a las Unidades de Respuesta, aunque está previsto que en 2017 aumente en 305 hasta incorporar a 490 agentes especializados para cubrir este servicio .

En total serán 490 agentes para cubrir los nuevo reactores en funcionamiento en la actualidad -Almaraz (2), Ascó (2), Vandellós, Cofrentes, Trillo y Garoña-.

No obstante, la vigilancia podría ampliarse también a otras instalaciones como la fábrica de combustible nuclear de Juzbado, en Salamanca, y a centrales en fase de desmantelamiento como la de José Cabrera donde se conserva el combustible gastado, altamente radioactivo.

Según el Ministerio del Interior, las misiones de estos agentes, que patrullarán el interior y podrán recibir apoyo exterior en 20 minutos, se han definido en colaboración también con la actual seguridad privada de las centrales, que seguirá prestando servicio.