Después de siete largos días de búsqueda sin saber nada de él, la mujer e hijas de Gerardo Calzada, el hombre de 54 años que llevaba desaparecido desde el pasado 10 de octubre, pueden por fin respirar tranquilas. Una mujer de origen rumano, que había salido a buscar chatarra y algo que poder llevar para comer a los suyos, lo encontró vivo ayer por la mañana junto a una acequia en una zona de cañar, en la carretera Font en Corts de Valencia. «Está todavía débil, lleva muchos días sin comer ni beber, parece un eccehomo, pero por fin está aquí con nosotras», afirmaba Dulce, su esposa, tras verlo y poder intercambiar unas breves palabras con él en la unidad de urgencias del Hospital La Fe.

Al parecer, el desaparecido, que padece una enfermedad neurológica degenerativa, se desorientó cuando regresaba a casa el lunes de la semana pasada y, tras deambular por la ciudad, cayó al lugar donde fue hallado ayer. Debido a la caída, el hombre quedó tendido allí sin posibilidad alguna de moverse, atrapado entre las cañas. Además, aunque la carretera pasa justo al lado y es transitada al día por infinidad de vehículos que toman este puente para ir a Mercavalencia, al no ser visible desde la calzada nadie se percató de su presencia en todo este tiempo.

«No sabemos cuántos días llevaba allí porque apenas puede hablar y no recuerda nada», explicaba una de las hijas del desaparecido, aunque argumenta que según la analítica que le hicieron ayer en el hospital podría llevar prácticamente toda la semana sin ingerir alimentos. Asimismo, «también tiene los riñones dañados de no tomar líquidos en todo este tiempo y una herida en el hígado de la caída», apuntó su hermana.

Eran las 11.30 horas cuando Didila Tincuta, una mujer de nacionalidad rumana que había salido con su carrito a buscar chatarra, encontró a Gerardo oculto entre las cañas junto a una acequia al final del puente de la carretera Font en Corts que pasa por encima de las vías del tren, en la pedanía de la Punta. La mujer explicó a Levante-EMV que estaba buscando huevos de gallina entre las cañas cuando se percató que había un hombre. En un primer momento pensó que estaba muerto y comenzó a gritar para parar a dos ciclistas que pasaban en ese momento por allí.

Uno de ellos telefoneó a la Policía Local y rápidamente acudió una patrulla del distrito de Russafa. Los agentes le preguntaron si era Gerardo, a lo que el hombre respondió afirmativamente. El lugar en el que se encontraba era de difícil acceso y fue necesaria la presencia de los bomberos, quienes rescataron al herido, desorientado y con signos de no haber ingerido ni agua ni alimentos en días, y lo trasladaron al Hospital La Fe.