Los obispos de la Provincia Eclesiástica Valentina, que integra a las tres diócesis de la Comunitat y las tres de las Islas Baleares y al frente de la cual está el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, han acordado promover un proyecto educativo común «por la defensa de la educación escolar religiosa y para desarrollar un nuevo modelo educativo», según informó ayer el Arzobispado de Valencia.

«Este proyecto común nace de un movimiento de sensibilización surgido de los diferentes agentes con peso específico en la educación: profesores, padres y la propia comunidad eclesial», añade la nota. La implicación de todos en una misión educativa que les es propia, «conduce a despertar las conciencias y defender los derechos de quienes creen en la libertad de enseñanza, tal como contempla nuestra Constitución», subrayan fuentes de la iniciativa.

Han señalado que «es un proyecto de acción, dirigido a alumbrar un nuevo modelo educativo en los colegios católicos y de la asignatura de religión, que se pondrá en práctica como experiencia piloto en algunos colegios diocesanos».

Los obispos han solicitado a los delegados de enseñanza y a los docentes que «afiancen la implicación de los padres en la educación y formación de sus hijos, para que la labor que desarrollan los colegios tenga mayor garantía de éxito, especialmente en la prevención de comportamientos que se observan a través de los medios de comunicación, como los actos violentos, el uso correcto de las tecnologías o la alimentación».