La Conselleria de Sanidad ha dado orden a los enfermeros para que administren la vacuna de la gripe a partir de la próxima semana sin necesidad de contar con la prescripción previa del médico, pese a las advertencias del Sindicato de Enfermería (Satse) de denunciar esta orden en los tribunales.

El Satse estima que el personal de enfermería no está legalmente amparado para administrar la vacuna sin contar previamente con la autorización de un médico y se amparan en una orden de Conselleria de 2005 y también en un Decreto aprobado hace un año que establece que la responsabilidad para prescribir un fármaco es sólo del médico.

No obstante, en una orden de Sanidad difundida el lunes, la conselleria estima que en una campaña de vacunación «se actúa fruto de una decisión sanitaria en materia de salud pública, por un riesgo epidemiológico detectado y en aras de preservar la salud pública, lo que no requiere de un diagnóstico adicional, puesto que no hay enfermos ni enfermedad nueva que diagnosticar». El departamento de Carmen Montón advierte, además, que los responsables de los centros de salud deberán informar a las direcciones de los departamentos en aquellos casos en los que un enfermero se niegue a vacunar.

Para el Satse esta instrucción es ilegal, por lo que amparará a aquellos profesionales que se nieguen a administrar la vacuna. Además, esta semana hizo pública su intención de llevar a la conselleria a los tribunales si no rectifica. Este paso ya lo ha dado el Colegio Oficial de Enfermeros de Castelló, que anunció ayer que ha remitido a Fiscalía la documentación de la campaña de vacunación contra la gripe 2016-17 para que «incoe diligencias de investigación» ante la «incertidumbre» y la «alarma social» que entienden que genera.

El presidente de la institución, Francisco Pareja, envió varios escritos de los colegios de enfermeros en los que expone las dudas que genera la situación, así como las respuestas y directrices de Sanidad.

Desde el colegio entienden que las vacunas son medicamentos expresamente sujetos a prescripción médica y que no es su función interpretar la ley, sino cumplirla e informar al Ministerio Fiscal de las situaciones en las que cree que no se respeta. Además, consideran que «el cumplimiento de la legalidad vigente y las órdenes de la conselleria pueden llegar a ser contradictorias».

Satse lleva meses advirtiendo a la conselleria de que legalmente no tiene por qué administrar la vacuna si previamente no lo ha prescrito un médico, lo que es un problema añadido. Sanidad ha adquirido más de 782.000 dosis para la campaña de vacunación de gripe, lo que podría colapsar la consulta de los médicos.

Desde la conselleria señalaron ayer que mantienen el diálogo con el Satse «para llegar a un acuerdo y que el conflicto que tienen con el Ministerio de Sanidad no afecte a los pacientes».

Esta situación también se da en otras comunidades, como en Galicia, donde algunos enfermeros se niegan incluso a realizar curas sin que el médico lo supervise. En Madrid la Mesa de la Profesión Enfermera también ha exigido que los enfermeros no pongan la vacuna de la gripe.