El aumento de personas interesadas en ser donantes de médula ósea ha colapsado el Centro de Transfusiones de Valencia que es la institución asociada en la provincia con la fundación Josep Carreras para hacer los análisis de sangre preceptivos para inscribirse. De hecho el centro valenciano está tardando una media de cuatro meses para hacer y enviar al Redmo, el registro de donantes de médula ósea que gestiona la fundación, los análisis de sangre especiales que se solicitan cuando lo normal es que el proceso se complete en 30 o 45 días.

Desde el registro de donantes Redmo -que gestiona los datos de los más de 200.000 voluntarios que hay en España- confirmaron ayer que han recibido quejas en este sentido, sobre todo de personas que habían completado el primer trámite en Valencia y no entendían que sus datos, y por tanto su médula, no estuvieran ya a disposición del registro a los cuatro meses de haber acudido al Centro de Transfusiones. Desde la institución valenciana achacaron el colapso a la avalancha de donaciones que en estos meses han recibido y reconocieron que se han visto «desbordados por la generosidad» de los valencianos.

El proceso para hacerse donante empieza con esta primera muestra de sangre que es analizada para conseguir un perfil genético. Esos datos son los que llegan a Barcelona, al Redmo, y desde ese momento están a disposición de enfermos de leucemia y de otras enfermedades hematológicas de todo el mundo. Si hay un paciente compatible que necesite la donación, el Redmo se pone en contacto con el donante y, tras nuevos análisis y pruebas, se hace la donación en sí: a través de una extracción de sangre periférica o con una punción en el hueso de la cadera para aspirar parte de la médula ósea (el tuétano) que después se regenera.

El poder de las redes sociales

Detrás de este aumento de voluntarios se encuentran tanto campañas de concienciación como, sobre todo, llamadas a la donación en redes sociales que se han hecho virales en los últimos meses. Es el caso del joven malagueño con leucemia, Pablo Ráez, que ha venido contando su búsqueda de un donante a través de las redes y que ha conseguido movilizar a muchas personas para unirse a la causa.

Fuentes del Centro de Transfusiones insistieron en que, pese al retraso acumulado en remitir las pruebas a Barcelona, sí están intentando «hacer frente al gran volumen» e insistieron en que ya se han tomado «medidas» para ello «pero el volumen es muy grande». Con todo, aseguraron que «todas» las muestras «serán procesadas».

El organismo no hizo públicas, sin embargo, las cifras de cuántos donantes de más están atendiendo actualmente. Según las cifras del registro de donantes, la Comunitat Valenciana es la cuarta en España en volumen de voluntarios, con 19.136, según el registro de finales de 2015. De 2014 a 2015, el aumento de donantes ya fue notable: se registraron un 24 % más. Es más que previsible que ese porcentaje se supere al cierre de 2016.

Los responsables de la Asociación para la Lucha contra la Leucemia de la Comunitat Valenciana, Asleuval, también han pedido medidas para desbloquear esta situación. Fue en una reunión celebrada la semana pasada en la que participó su presidente, Arturo Zornoza. «Realmente quieren atender todas las peticiones pero no hay infraestructura suficiente, y eso es lo que pedimos porque, pese a que en ellos hay un gran compromiso, sin medios quienes están saliendo perjudicados son los enfermos», afirma.

28 millones de donantes

Los expertos reconocen que el trasplante de células hematopoyéticas o células madre (presentes en la médula ósea) es quizá el mejor tratamiento para los enfermos de leucemia pero no siempre es posible, sobre todo, por las dificultades en encontrar donantes compatibles.

La primera opción es buscar donantes compatibles en la familia, alternativa que funciona en el 30 % de los casos. Si no hay parientes compatibles, se accede a las bases de datos mundiales. Actualmente hay 28 millones de personas dispuestas a donar su médula.

La posibilidad real de encontrar a una persona compatible en estos bancos de datos es del «70%» pero quien necesita un trasplante, «debe tenerlo con urgencia» y entre la localización del donante, los análisis previos y la donación en sí pueden pasar otros tres meses por lo que, para entonces, «muchos enfermos no están ya en condiciones», según el jefe de Hematología de La Fe, Miguel Ángel Sanz.