La titular del Juzgado de Instrucción 21, Nieves Molina, que investiga el «Caso Blasco» se niega a investigar el incidente en la cárcel protagonizado por los dos principales condenados por el desvío de ayudas a la cooperación, Augusto César Tauroni y Rafael Blasco, y en el que habrían sido sorprendidos con un teléfono móvil haciendo transferencias, según adelantó Levante-EMV en su edición del pasado domingo.

La Fiscalía Anticorrupción había remitido, a través del Juzgado de Instrucción 21, una petición de información dirigida al director del centro penitenciario de Picassent para que informara sobre «cualquier tipo de dispositivo al que hayan tenido acceso» el empresario Augusto César Tauroni y el exconseller Rafael Blasco, condenados por el desvío de ayudas a la cooperación. El Ministerio Público también reclamaba a los responsables penitenciarios información sobre cualquier «teléfono, tablet, "smartphone" u ordenador con acceso a wifi» que hubieran podido utilizar ambos condenados y que se remitiera el dispositivo al juzgado para que fuera analizado por expertos,

Sin embargo, en una providencia comunicada hoy a las partes, la jueza alega que «no existe constancia alguna de tipo oficial de la veracidad de los hechos que se publican en el artículo de prensa que acompaña con el escrito» por lo que «no procede en el presente procedimiento realizar las diligencias que interesa», según señala la jueza (la misma que investiga el accidente del metro) en la providencia a la que ha tenido acceso Levante-EMV.