Casado confesó ayer que era prioritario recuperar la Generalitat en 2019. La dirección nacional, que durante algunos años prefirió borrarse de una tierra donde sólo había minas, es consciente de que para recuperar votos tendrá que hacer un doble esfuerzo. De un lado, reforzar a su candidata Bonig (ayer Casado volvió a cerrar filas con ella) y, de otro, tratar de contrarrestar una legislatura en la que el Consell irá a la contra. Los populares necesitan romper con la imagen de un Gobierno que ningunea a la Comunitat en las cuestiones claves. El trabajo ya ha empezado y ayer Casado vino con la lección bien aprendida. j. ruiz valencia