La vicepresidenta Mónica Oltra y el conseller de Hacienda, Vicent Soler, vendieron ayer el proyecto de presupuestos de la Generalitat para 2017 como el símbolo del tránsito desde la emergencia a la recuperación y el cambio del modelo económico. La industria, en este contexto, es uno de los puntales del gasto.

La Conselleria de Economía de Rafa Climent celebraba ayer el incremento de un 42% para la Dirección General de Industria y Energía. La política industrial se llevará en 2017 113,1 millones, 31,6 millones más que este año.

En general, el presupuesto de la Conselleria de Economía se lleva 367,42 millones, un 9% más que el pasado año.

Destaca en el apartado industrial el respaldo a Ford. Si hace unos días, en plenos fastos del 40 aniversario, la compañía se comprometía simbólicamente a quedarse otros 40 años, las cuentas del Consell le devuelven el afecto en forma de 15,6 millones. De ellos, 5,6 van destinados a financiar la adaptación y conexión de su terminal logística al corredor mediterráneo.

Además, se comprometen diez millones para el convenio con la compañía para proyectos de desarrollo experimental e innovación, que tengan un efecto tractor para pymes y empresas.

A esto hay que sumar dos millones a la Fundación para el Desarrollo y la Innovación de la C. Valenciana, con el fin de invertirlos en la modernización de infraestructuras e instalaciones industriales y dotación de servicios en el área industrial de Almussafes y zonas limítrofes, en concepto de actuaciones y proyectos de I+D+i.

Al margen de esto, se mantiene una partida de 1,45 millones para las empresas y asociaciones de los sectores del calzado, la cerámica y el metal-mecánico. Se ponen 800.000 euros a disposición de los sector industriales del textil, juguete, madera y mármol.

El Camp de Morvedre, una zona cuya industria se ha visto castigada últimamente por el impacto del cierre de Bosal y Galmed (que está a punto de reabrir), recibirá 2,68 millones de euros del presupuesto para destinarlas a inversiones industriales y ayudas para la recolocación de extrabajadores.

El presupuesto de la conselleria va a alimentar con 42 millones las arcas del Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial (Ivace), que crece un 28% en 2017 y se sitúa en 109 millones.

Destaca especialmente la apuesta por la innovación, uno de los puntos negros señalados por Ivace. Habrá una partida de 22,7 millones para proyectos de I+D propia de los Centros Tecnológicos; 19,9 millones para proyectos de I+D de empresas, organizaciones sin ánimo de lucro y organismos públicos. También se regarán con partidas de 2,6 millones las comarcas de Els Ports/Alt Maestrat; la Safor, y la Vega Baja, para impulsar inversiones industriales en proyectos piloto. Para las comarcas centrales, la partida es de 9,95 millones.