El Consell sacará a subasta el suelo del que dispone en el entorno de Terra Mítica -alrededor de 2,7 millones de metros divididos en nueve parcelas- para obtener financiación suficiente que le permita afrontar, de forma inmediata, una inversión de 12 millones para terminar el centro cultural de Benidorm. Pero también obtener dinero para abordar otros proyectos, de forma preferente, en la comarca de la Marina Baixa. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunciará hoy la operación al Ayuntamiento de Benidorm y a los empresarios turísticos, que justo después de su toma de posesión ya le pidieron una solución para un proyecto que el Consell inició en 2005 bajo mandato de Francisco Camps y que once años después es un horrible esqueleto de hierro y cemento que ofrece una imagen lamentable del principal centro de recepción del mercado turístico de la Comunidad.

Hace unos meses que Ximo Puig encargó al director de Proyectos Temáticos, Antonio Rodes, que buscara una salida para el centro cultural de Benidorm. Inicialmente, la empresa pública de la Generalitat -propietaria de todo el suelo del entorno de Terra Mítica- barajó la posibilidad de implicar a la iniciativa privada para terminar esas obras que, más de una década después, continúan paradas en una de las zonas más emblemáticas de la ciudad. Ximo Puig, sin embargo, quería una alternativa que le facilitara al Consell dinero contante y sonante, confirmaron fuentes de Presidencia, para negociar con las constructoras adjudicatarias del proyecto -una UTE formada por Rover Alcisa y Dragados- la solución a un entuerto que amenazaba con terminar en un conflicto en los tribunales y en el pago de una indemnización.

Y para recoger esos fondos la única posibilidad era desprenderse de activos para hacer caja. Así que el Consell optó por la vía de sacar a subasta el suelo del que dispone en el entorno del parque temático de Benidorm. Se trata de un área ocupada, entre otras infraestructuras, por el complejo Terra Natura, dos hoteles de lujo -Asia Gardens y Villaitana-, un campo de golf, un helipuerto o una gasolinera. Negocios que tienen concesión de hasta 75 años por la que pagan a Proyectos Temático -la empresa a través de la que el Consell gestiona sus proyectos de ocio- un canon anual pactado en su momento por el PP y que, en la práctica, no aporta ni beneficios ni rentabilidad de ningún tipo a la administración autonómica. Alguna de esas compensaciones por la concesión del permiso para poder ejercer esa actividad no se llegan a cobrar o, como mucho, se percibían hasta aquí en especie: pases para Terra Natura, noches de hotel en esos complejos de lujo o tickets para jugar al golf.

Así que la venta de ese suelo del entorno de Terra Mítica le permitirá a la Generalitat poner orden en todo ese galimatías que heredó de la etapa del PP -no se considera que esos terrenos sean claves para el desarrollo de futuras iniciativas- y a la vez conseguir financiación para terminar el centro cultural de Benidorm y cumplir el compromiso de Ximo Puig además de la posibilidad de abordar otras actuaciones en el resto de la comarca. Proyectos Temáticos da por hecho que conseguirá el dinero suficiente. La mercantil ha encargado, de hecho, una tasación del suelo para valorar la cantidad de fondos que puede obtener con las subastas, aunque todavía no dispone del resultado. Pero además, con ese movimiento, el Consell, como explicaron desde Proyectos Temáticos, le puede «echar una mano» a esas empresas ubicadas en el área de influencia de Terra Mítica y que, en algún caso, atraviesan por dificultades económicas. La subasta de esos terrenos y la posibilidad de comprarlos -venta para la que disponen de derecho de tanteo- les puede abrir las puertas para la llegada de nuevos inversores que relancen la actividad, según explicaron fuentes conocedoras de las conversaciones que ya vienen manteniendo entre la Generalitat y los propietarios de esos negocios ahora en concesión desde principios de 2016.

Movimientos inminentes

La licitación pública del suelo es inminente. Puede incluso que se concrete antes de finales de año. De hecho, la intención de la Generalitat es abordar inmediatamente las obras del centro cultural de Benidorm, iniciadas en 2005 bajo mando del PP y paralizadas en varias ocasiones hasta que en 2011 se tuvieron que dejar en el aire de forma definitiva en medio de la grave crisis económica y del caos financiero del Consell en la última etapa de gobierno popular. El pasado lunes, la exconsellera Gema Amor, ahora edil liberal en Benidorm, presentó una moción al pleno municipal en la que pedía una partida económica para finalizar las obras. Ninguno de los grupos políticos se sumó ni siquiera a la urgencia por lo que el asunto no llegó a debate. Tanto el alcalde del PP, Toni Pérez, como los ediles socialistas y los de Compromís conocían, por los presupuestos, que se estaba «cociendo» una solución al problema.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quiere aprovechar este movimiento para mostrar su compromiso con Benidorm como principal motor turístico de la Comunidad. Y hoy estará personalmente en la capital de la Marina Baixa para explicar los detalles tanto a los empresarios turísticos como al consistorio benidormense. A los 15 millones que se han invertido hasta ahora se sumarán otros doce conseguidos con la venta de suelo del entorno de Terra Mítica para completar las obras. La Generalitat propondrá al Ayuntamiento de Benidorm una cesión de forma gratuita del inmueble con las únicas garantías, como contrapartida, de que se pueda iniciar un proceso para dotarlo de medios y que abra sus puertas para que pueda ser utilizado.