La Universitat Politècnica de Valencia (UPV) ha presentado un proyecto que podría facilitar las labores de prevención y extinción de incendios. El proyecto ForeStructure permite mediante la tecnología LiDAR «radiografiar» una superficie boscosa para conocer su estructura forestal. Los investigadores trabajan para que con esta técnica se generen mapas que sirvan de modelo para conocer las características y estructuras de diferentes zonas verdes.

Como explica Luis Ángel Ruiz, investigador del Grupo de Cartografía GeoAmbiental y Teledetección de la UPV, el trabajo se enmarca en el Plan Nacional de Investigación, y se inició a mediados de 2014. Ahora finaliza la primera fase, y empieza una segunda y última que se prevé que dure tres años más. De la UPV se dedican a él seis profesores y dos investigadores predoctorales, y también colaboran grupos de la Universidad Politécnica de Madrid, y de Estados Unidos, Reino Unido y Canadá.

LiDAR es una tecnología de «teledetección» que se aplica a estructuras forestales. La principal ventaja y novedad es que permite obtener una información más completa del interior del dosel arbóreo porque analiza todos los estratos de vegetación, no se queda en la copa de los árboles. Gracias a ello, se puede saber al detalle la cantidad de matorral o sotobosque que hay bajo los árboles. «Es una información clave para saber cómo se va a propagar un incendio, además de los datos meteorológicos, la topografía o la humedad de la vegetación», apunta Ruiz.

Con LiDAR se trabaja desde aviones o desde el terreno. La zona piloto en la que estudian los científicos en la actualidad es la Serra d'Espadà. Se lanza radiación infrarroja, esta impacta sobre la superficie verde y las ondas después retornan al sistema y se conocen las coordenadas de la vegetación, así como su espesura y ubicación. En el sistema tradicional se necesitan «varios retornos», es más superficial, y no se consiguen «curvas completas».

El objetivo, según explica el investigador, es que, una vez desarrolladas todas las herramientas -que deben crear desde cero-, se realicen modelos de estructura forestal «que se puedan extender a una zona completa» y sean útiles para prevenir fuegos o saber cómo avanzarán. Así, esta tecnología se podría usar de forma habitual y generalizada.

Hoy y mañana la Politècnica acoge una jornada de talleres a los que asisten estudiantes y los investigadores del proyecto. Además, también hay conferencias abiertas al público en general.