La Base Militar Jaume I de Bétera ha acogido hoy el simulacro de un accidente de tren con víctimas y heridos en el que han participado más de 400 personas entre figurantes y dispositivos desplazados. El objetivo era medir el nivel de respuesta y coordinación de los diferentes efectivos de emergencias en una situación de estas características.

Así lo ha explicado el subdirector de Emergencias de la Generalitat valenciana, Jorge Suárez, quien ha señalado que en el simulacro de accidente, que se prolongará hasta el viernes, han participado equipos de bomberos, sanitarios, forenses y equipos de atención a las víctimas como Cruz Roja.

La hipótesis planteada por los servicios de emergencia era la del descarrilamiento de un convoy de Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV) cuya salida de la vía afectase también a diversos vehículos -donde viajarían personas de diferentes países europeos- y al entorno, ubicado en el Parque Natural del Túria.

Suárez ha indicado que en el caso de este simulacro, el fin no era medir el tiempo de respuesta, ya que la actuación no se desarrolla en tiempo real, sino "ver la capacidad de los diferentes organismos, los procedimientos y protocolos". "Aquí lo importante es ver cómo estamos trabajando coordinados múltiples agentes", ha precisado.

Respecto a cuál sería la prioridad en una situación como ésta, el subdirector de Emergencias ha incidido en "la respuesta inmediata" y en "tratar de recuperar la normalidad cuanto antes". "En este caso -ha puntualizado-, cuando hay víctimas afectadas (en este caso más de 30 fallecidos y decenas de heridos), la prioridad absoluta es la actuación sobre ellas porque las personas son la prioridad absoluta", ha subrayado.

No obstante, el objetivo del simulacro es "poner en tensión los procedimientos, planes y mecanismos de actuación" para luego evaluarlos y determinar cuáles son las "debilidades y fortalezas". "Aquí podemos darle al botón de replay, en la vida real no tenemos esa posibilidad", ha apuntado Suárez, quien ha explicado que la grabación del simulacro servirá de formación a los futuros técnicos de emergencias.

Atención y filiación de las víctimas

La técnico de Emergencias María José Crespo ha destacado, no obstante, que sectores como la Unidad Básica Sanitaria sí han participado en el simulacro con el objetivo de controlar los tiempos "con cierta sofisticación".

Así, los equipos han montado dos hospitales: en uno elaboraban la filiación de víctimas mediante los documentos habituales, mientras que en el otro lo hacían con pulseras con chip. "Con cada pulsera puesta en el herido, se hace un recorrido más fácil a través de los equipos de móviles", ha explicado Crespo.

"Ellos sí van a contabilizar cuánto les cuesta hacer un triaje con el método tradicional y otro con la nueva tecnología que se está probando", ha destacado la técnico, quien ha añadido que la Unidad Básica Judicial también cuenta cuánto tiempo cuesta la filiación y el levantamiento de víctimas mortales "para que cuando lleguen al Instituto de Medicina Legal se tenga desde la zona del accidente la máxima noticia de ellos".