Son más, están peor pagadas y además, caen más enfermas que sus compañeros varones. El apartado relativo a la salud laboral, según tipología y sexo, certifica que, al menos en 2016, fueron las funcionarias quienes más acumularon ausencias por enfermedad común. Así, un total de 6.046 mujeres se ausentaron de su puesto de trabajo por enfermedad, mientras que esta circunstancia sólo afectó a 1.775 hombres, es decir, 77% frente al 22,7%. También hubo más incidencia de accidentes de trabajo entre las mujeres: 728 casos protagonizados por ellas frente a los 901 ausencia de hombres por accidente laboral. A lo largo de este año, la Generalitat no registró ningún caso de moobing o de acoso sexual. Tampoco hubo casos de absentismo relacionados con la violencia de género.
La radiografía de la función pública valenciana desde la perspectiva de género muestra también que ellas se forman más que los hombres. Así, de todos los empleados públicos que se apuntaron a cursos de formación este año, el 70 por ciento son mujeres. No obstante, se constata un interés de los hombres por formarse en el área social y de igualdad. De hecho, hubo más hombres apuntados a estos cursos que mujeres. En formación de habilidades directivas, la distribución es más paritaria.
Por otro lado, las expertas en Función Pública plantean también la necesidad de una mayor presencia de las mujeres en los órganos administrativos y sindicales que tienen poder de decisión en todos los ámbitos relacionados con la función pública.
Y es que los datos evidencian también que las féminas están infrarepresentadas a la hora de elegir a los representantes, tanto de los sindicatos como de la administración. Comisiones Obreras es el único sindicato paritario. El que menos, UGT.
