Con expectación. Si todo el mundo mira con interés lo que ocurre en los comicios de Estados Unidos, más aún lo hacen los estadounidenses que viven en la Comunitat Valenciana. Anoche, cervecerías, restaurantes y domicilios particulares fueron punto de encuentro para descubrir por qué candidato se habían inclinado más estadounidenses, tras una campaña dura y repleta de polémicas.
«Aquí se viven un poco aislado, las sigo por la televisión», confesaba ayer Stan McDaniel, profesor de Lengua Inglesa en la Universidad Europea de Valencia (UEV), sobre las elecciones en EE UU. A McDaniel le preocupa «especialmente el candidato [Donald Trump]» a quien ayer veía «con muchas posibilidades de ganar, por el sistema electoral norteamericano», aseguró. Cree que este año la campaña ha sido más mediática que las anteriores porque llama la atención «que alguien como Trump haya llegado a ser candidato final», lo que le «asombra y asusta».
En los últimos días confiesa que muchos españoles le han preguntado en más de una ocasión cómo es el sistema electoral estadounidense: «Se ve con mucha curiosidad y no se entiende muy bien», reconoce.
Al cierre de esta edición, el profesor -que lleva 40 años en España y está casado con una valenciana- seguía la noche electoral en el edificio Europa de Valencia, en una actividad en la que participaron una cincuentena de alumnos de la UEV, muchos de Relaciones Internacionales. Además de esperar a los resultados, los estudiantes debatieron asumiendo los roles de republicanos o demócratas, y aprendieron cómo es el sistema electoral americano.
Rodolfo Solís es un joven estadounidense que durante un semestre estudia Política y Literatura en Valencia. Él, de origen mexicano, ve con preocupación el discurso de Donald Trump. «Los candidatos nombrados por los partidos son muy extremos, pero espero que gane Hillary Clinton, aunque no esté con ella al 100 %: es menos contraria a la inmigración», aseguraba anoche. Al joven le alerta que Trump cuestione la fiabilidad del recuento electoral y apunta que el candidato ha dividido «al partido republicano y al país». «Quiere tener a alguien a quien culpar, y han sido los inmigrantes y los musulmanes; lo que dice no es cierto», critica Rodolfo.
Aunque él por la tarde no sabía si iba a seguir la noche electoral -«estoy muy nervioso», decía- sus amigos sí habían quedado para no perderse la cita. El pub Liverpool o los restaurantes Ruta 66 o Portland Ale House fueron algunos de los lugares en los que se siguieron los resultados hasta la madrugada.
