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La huella valenciana de la Reforma

El latido de Lutero en la tierra de Lluís Vives

Las comunidades de luteranos en Valencia, Dénia y la Costa Blanca se preparan para el 500 aniversario del inicio de la Reforma protestante que impulsó el monje alemán

El latido de Lutero en la tierra de Lluís Vives

Se acerca el gran año del luteranismo, el movimiento religioso que desató la Reforma protestante cuando un monje aguerrido difundió una carta contra la doctrina papal sobre las indulgencias y la costumbre vaticana de cobrar por el perdón para hacer negocio con ello. Aquel fraile agustino era el alemán Martín Lutero y Las 95 tesis las clavó, según la tradición, en las puertas de la Iglesia del Palacio de Wittenberg el 31 de octubre de 1517. Un año antes del 500 aniversario de este hecho capital en la cultura europea, el papa Francisco acaba de visitar en Suecia la catedral de Lund, donde nació en 1947 la Federación Luterana Mundial, integrada por 145 Iglesias y 72 millones de personas. Aquella corriente luterana no sólo impregna hoy en la Comunitat Valenciana el sustrato de los 392 lugares de culto evangélico. Hay un grupo pequeño de luteranos, luteranos puros, asentados en tierras valencianas.

El pastor Klaus Eicher asiste a los luteranos de cuatro comunidades religiosas de la Comunitat Valenciana: Valencia, Dénia, Benidorm y Torrevieja. En total suman unos 150 feligreses que asisten al culto. Casi todos ellos proceden de Alemania, un país donde la Iglesia Evangélica de los luteranos atrae a uno de cada tres habitantes.

En Valencia disponen de un salón en el seno del Colegio Alemán, que no está directamente vinculado a la fe pero presta sus instalaciones para facilitar el servicio en horas extraescolares. Allí, una vez al mes (normalmente los martes), entre veinte y treinta luteranos se reúnen para celebrar el culto. La mayoría de ellos son mujeres y su edad es avanzada. Uno de los que asisten de forma habitual es Klaus Wrehde.

Este alemán de 77 años llegó a España de viaje de bodas y su mujer y él decidieron quedarse en el país de la Contrarreforma. Klaus es luterano y se muestra orgulloso de su fe cuando rememora la figura de Lutero. Especialmente, por cuatro frases suyas pronunciadas en un momento histórico de gran relevancia: la Dieta de Worms, una asamblea celebrada en 1521 con la presencia de los príncipes del Sacro Imperio Romano Germánico ante la cual fue convocado Lutero para que se retractara de sus revolucionarias tesis y de su postura protestante ante el catolicismo.

En cambio, el teólogo y fraile católico no se arrugó. Y delante del todopoderoso emperador pronunció las frases que sigue repitiendo Klaus Wrehde casi medio milenio después. Dijo Lutero: «Si no se me convence mediante testimonios de la Escritura y claros argumentos de la razón -porque no le creo ni al papa ni a los concilios, ya que está demostrado que a menudo han errado, contradiciéndose a si mismos-, por los textos de la Sagrada Escritura que he citado, estoy sometido a mi conciencia y ligado a la palabra de Dios. Por eso no puedo ni quiero retractarme de nada, porque hacer algo en contra de la conciencia no es seguro ni saludable. ¡Dios me ayude, amén!».

Klaus invoca ese respeto a la razón y a la conciencia moral, más allá de toda autoridad exterior. «Era un pensamiento muy avanzado tras la Edad Media y tiene valor que lo pronunciara un hombre joven después de un viaje peligroso hecho a caballo y ante un emperador que presumía de que el sol no se ponía en su imperio».

El otro Klaus, el pastor que va peregrinando por los sitios de mayor presencia alemana para atender su culto, advierte de que la presencia luterana en tierras valencianas es limitada. En Valencia hacen un culto al mes. En Dénia, dos veces al mes con sesenta personas en la Ermita de Les Rotes, cedida para la ocasión. Benidorm acoge dos celebraciones religiosas mensuales en una residencia de mayores para unos 30 o 40 feligreses. En Torrevieja, dos veces al mes se reúnen unos treinta luteranos. La mayoría de todos ellos son residentes fijos o que pasan la mitad del año en la costa valenciana. Algún turista asiste de vez en cuando a los oficios religiosos, oficiados en lengua alemana.

Dice Klaus Eicher que el próximo año no sólo celebran la efeméride de las tesis de Lutero, sino también el movimiento de la Reforma. «Es el inicio de la conciencia libre, de un movimiento por la libertad a pesar de los fallos que tuvo Lutero», reivindica.

De perseguidos a acogidos

Cuenta que desde el siglo XIX hay luteranos y pastores alemanes en España. En el siglo XX llegaron los turistas y los residentes, indica. A su entender, la Reforma que empezó Lutero no ha culminado. «En un mundo tan cambiante es importante que la Iglesia esté siempre reformándose. Por eso vamos a celebrar el aniversario de la Reforma también en la Comunitat Valenciana con unas cultos dedicados al tema, con exposiciones, con charlas y en un clima muy ecuménico», sostiene.

A Klaus Eicher le sigue sorprendiendo haber encontrado en España una gran tolerancia religiosa. «Podemos celebrar nuestros cultos y misas en iglesias católicas; nos encontramos muy acogidos. Y no ha sido siempre así. La unidad del Estado y de la Iglesia ha sido muy fuerte en el pasado. Los protestantes tenían muchos problemas y menos derechos». Ahora, enfatiza, todo ha cambiado.

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