Realizar labores de identificación, descripción, investigación, estudio y documentación con criterios científicos; Incorporar testimonios disponibles a soportes materiales que garanticen su protección y preservación; y velar por el normal desarrollo y pervivencia de esta manifestación cultural, así como tutelar la conservación de sus valores tradicionales y su transmisión a las generaciones futuras. Estas son las medidas de protección previstas por el Consell para la pesca artesanal y la navegación a vela latina tras declarar estas dos actividades tradicionales de l'Albufera Bien de Interés Cultural Inmaterial (BIC). Ahora bien, «las acciones de salvaguardia que se proyecten deberán tener en cuenta, de manera muy especial, los riesgos de desvirtuación que podrían derivarse del turismo masivo».

De esta manera el Consell protege dos casos paradigmáticos de resistencia al paso del tiempo que, sin embargo, son realidades culturales amenazadas. La pesca es la actividad tradicional más antigua de l'Albufera. De hecho, Jaime I decidió reservar l'Albufera para su patrimonio pero mediante un privilegio de 1250 permitió que cualquiera «cogiera peces» con la única obligación de darle la quinta parte al rey. La vela latina, por su parte, se conoce en l'Albufera desde tiempo inmemoriales ya que se «adapta perfectamente a los vientos cambiantes de l'Albufera», ajustándose a los pasos estrechos de las acequias y pasadizos.

Con esta protecció, el Consell se asegura la permanencia, el estudio y la difusión de dos prácticas que antaño fueron esenciales en l'Albufera y hoy solo la realizan unos pocos en El Palmar (Valencia), Alfafar, Catarroja, Silla y Sollana.