La muerte de una anciana en Reus por el incendio de su casa que provocó una vela después de que le cortaran la luz ha puesto de relieve el polvorín del invierno combinado con los sistemas de calor en las viviendas, así como la pobreza energética que se esconde tras muchas puertas.

Uno de cada seis hogares valencianos (340.000) no puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada en invierno, según el Instituto Nacional de Estadística. Ese 17 % de hogares sin calor mínimo es casi el doble que la media estatal y triplica el nivel de 2011 en la Comunitat Valenciana. La carestía eléctrica tiene efectos letales en forma de asma, bronquitis, pulmonía o agravamiento de enfermedades cardiovasculares y respiratorias. La penuria transformada en frío causa la muerte prematura de 800 personas al año en la Comunitat Valenciana, según el último informe realizado por la Asociación de Ciencias Ambientales, de 2014.

Hay otro foco de peligro que llega con el frío: el incremento de incendios domésticos. El Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia acredita un incremento superior al 40 % en los incendios en el interior de las viviendas cuando llega el invierno. Según datos facilitados ayer a este periódico, el año pasado hubo una media de 45 incendios mensuales, pero en enero se disparó hasta los 67. Igual ocurrió un año antes: frente a los 25 incendios de agosto o los 43 de media, en marzo se registró el récord con 61 fuegos dentro de las casas de los municipios de la provincia de Valencia, excluyendo a la capital. A veces, las menos, es la carestía de no tener luz y probar con velas. Otras veces, las dificultades económicas se esconden detrás de fallos en radiadores, braseros precarios o instalaciones eléctricas en mal estado que desatan el incendio.

Requisito: 799 euros al mes

El reto de la pobreza energética sigue preocupando al Consell, cuyos dirigentes hicieron bandera de esta lucha antes de acceder al Palau. Durante 2016 la Generalitat ha asumido las facturas energéticas de 7.720 familias para evitar un corte de suministro por impago gracias al presupuesto de cinco millones destinados a combatir la pobreza energética.

La previsión inicial del plan para 2016 era atender a 12.000 familias sin recursos. Sin embargo, fuentes de la Conselleria de Vivienda afirmaron ayer «que todos los que solicitaron la ayuda y cumplían los requisitos han sido atendidos».

Las ayudas se tornaron universales el año pasado, de forma que para acceder a las mismas nada tiene que ver que se conviva con menores o que las personas que habiten una misma vivienda sean o no familia. Ahora solo se tienen en cuenta los ingresos de la unidad de convivencia y las facturas impagadas. Por ello, a este plan pueden acogerse las personas o familias en riesgo de exclusión social cuyos ingresos sean igual o inferiores a 798,7 euros al mes (1,5 Iprem) o de 1.065 (2 veces el Iprem) si conviven con discapacitados o dependientes.

Sin embargo, no se admiten todos los recibos ni deudas de cantidades astronómicas. Para que la Generalitat asuma el pago de facturas para impedir el corte de suministro eléctrico, los impagos deben ser de 75 euros al mes y un máximo de 300 euros por consumidor y año. En el caso del agua potable, las facturas deben ser por impagos de hasta 15 euros al mes y un máximo de 60 euros por consumidor y año.

Cruz Roja: 579 familias

Las ONG también están volcadas en este frente. Cáritas asiste, desde sus unidades parroquiales, a las familias que están al borde de sufrir cortes de luz. Cruz Roja, por su parte, ha dado este año 1.125 prestaciones económicas para atender los pagos de suministro de electricidad, gas y agua de familias que debían decidir entre comer o calentar e iluminar su hogar. Son 579 familias socorridas antes de que les cortaran la luz.

Todavía queda mucho camino para paliar la pobreza energética, sobre todo si se tiene en cuenta que los datos que manejaba el Consell en 2015 era que 50.000 familias valencianas no podían asumir las facturas del suministro eléctrico básico al percibir ingresos inferiores a 532 euros al mes. La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas será la que gestione todo el programa de asistencia energética en 2017.