El turno de intervenciones y el protagonismo que tendrá cada uno de los partidos que conforman el grupo mixto era una de las incógnitas a resolver después de que el pasado 26 de junio las urnas mandaran por primera vez en su historia a esta bancada «mezclum» al Partit Demòcrata de Catalunya (PDC), antigua Convergència Democràtica de Catalunya (CDC).

Cómo iba a encajar su tradicional peso político en un grupo donde en la anterior legislatura, corta y frustrada, Compromís llevaba la voz cantante, era una de las incógnitas. Ayer por la mañana, los ocho partidos políticos que conforman la agrupación se pusieron de acuerdo en el mecanismo interno a seguir para que todos puedan contar con protagonismo en las sesiones parlamentarias.

Así, según explicaron a este diario fuentes de Compromís, se han establecido tres escalas de actuación. La primera de ellas es la referente a las proposiciones de ley e interlocuciones; la segunda engloba a las proposiciones no de ley y las preguntas orales a ministros; y la tercera contempla las preguntas al presidente del gobierno. Cada una de esta escala lleva aparejado un tipo de partido. Los que menos diputados tienen empezarán con la ronda de las preguntas al presidente, los medianos con las proposiciones no de ley y preguntas orales a ministros, y los mayoritarios, PDC y Compromís, arrancarán con las proposiciones de ley y las interlocuciones.

Además, se ha acordado que si algún partido tiene especial interés por participar en algún campo en concreto, se pueden cambiar los turnos. «Así, los minoritarios no tardan meses en poder hacer una pregunta al presidente», explican en Compromís, donde dicen sentirse «satisfechos» con el arreglo.