El Partido Animalista Pacma presentó ayer 73.533 firmas en los registros de la Generalitat Valenciana y de la Generalitat de Cataluña para pedir que se prohíban en esos territorios los festejos de «bous al carrer» y evitar así el «maltrato» que sufren los animales. Junto a las firmas, que se han recogido de manera digital durante seis meses en toda España, el Pacma ha presentado un informe veterinario sobre los daños que sufren los toros tanto en el transporte como en la celebración de esos festejos populares, así como vídeos que a su juicio muestran el «sufrimiento» de los astados.

El portavoz del Pacma en Valencia, Mario Estruch, aseguró ayer que «el sufrimiento del animal es el alma de los festejos taurinos, no se entiende sin ellos», y precisó que en la Comunitat Valenciana doscientos toros mueren en las plazas al año, frente a los entre ochocientos y mil que van al matadero tras los festejos populares.

«Bou embolat» y «bou a la mar»

Mario Estruch defiende que en el transporte de los animales hacia los festejos el espacio es muy reducido y sufren «el estrés de soportar temperaturas altísimas», hasta el punto de que pueden llegar a perder el 10 % de masa corporal, y hay toros que llegan «malheridos» o con las patas rotas. Fue duro con el bou embolat o los bous a la mar de Dénia. Unos pueden quedar ciegos por el fuego y otros llegan a morir ahogados, dijo Estruch.