Después de quedarse sin representación en la primera línea de fuego, parece que tampoco va a haber valencianos en la segunda. El Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV) no ha podido de momento colocar a ninguno de sus postulantes en puestos de relevancia dentro del Ejecutivo que lidera Mariano Rajoy.
Ayer mismo cayó la última que se mantenía en el Gobierno, Susana Camarero, que desde marzo de 2014 era secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad en sustitución de Juan Manuel Moreno, que dejó el cargo tras ser elegido para encabezar el PP andaluz en las elecciones autonómicas. A Camarero le relevará Mario Garcés Sanagustín, hasta ahora subsecretario del Ministerio de Fomento, informaron fuentes de la cartera de Sanidad y Servicios Sociales.
La decisión de la ministra Dolors Montserrat de prescindir de la exdiputada por Valencia, senadora en esta legislatura, ha sorprendido a en la calle Quart, donde no se esperaban que Rajoy prescindiera de la única representante valenciana en el segundo escalón. No obstante, los ministros buscan personas de su máxima confianza para su equipo de trabajo.
La de ayer prorroga la decepción de la semana pasada, cuando se vio que el PPCV tampoco había contado en los primeros nombramientos en el segundo escalón económico, justo siete días después de comprobar que tampoco había ningún ministro valenciano tras la salida de José Manuel García-Margallo de Exteriores.
Mantienen la esperanza
Además de elegir a personas de su total confianza para que les secunden desde las secretarías de Estado, los ministros suelen apoyarse también en políticos con peso en los pasillos (diputados en el Congreso y altos cargos). Sin embargo, parece que no se da ninguna de las dos situaciones cuando de valencianos se trata.
No obstante, en el PP valenciano mantienen la esperanza de poder contar con alguien más en este tramo del Ejecutivo, a pesar de la desagradable sorpresa que se llevaron ayer cuando cayó Camarero. «Todavía quedan algunos ministros sin decidir a sus secretarios», aseguraron. Además, queda el tercer escalón: subsecretarías, direcciones generales y secretarías generales en las que el PPCV espera situar a algún miembro con carnet valenciano.
En la recámara permanecían la semana pasada los nombres de algunos exconsellers: María José Català y José Císcar. Sin embargo, los puestos de mayor relevancia y los asuntos clave para la Comunitat Valenciana como son el corredor mediterráneo o el túnel pasante de Valencia seguirán ajenos a manos valencianas (el diputado por Castelló Miguel Barrachina quedó fuera de Fomento la semana pasada).
