­Cerca de un 20 % de estudiantes ha consumido cannabis en el último mes y muchos de ellos no tienen la percepción de que sea una droga de riesgo. Sin embargo, los datos demuestran lo contrario, ya que en los últimos cinco años las urgencias hospitalarias por cannabis se han incrementado casi un 50 %. En el último año, los hospitales de la Comunitat Valenciana han atendido 2.820 urgencias derivadas del consumo de marihuana, según datos aportados por la Conselleria de Sanidad. Hace cinco años fueron 1.900, apuntan.

Actualmente, el cannabis supone la segunda causa de asistencia en los servicios de Urgencias por toxicomanías, sólo superada por el alcohol, que acapara el 48 % de las atenciones. La escalada continua en el consumo de esta droga, sobre todo entre los jóvenes, ha hecho que las urgencias por el consumo de cannabis superen ya a las de benzodiazepinas (tranquilizantes) y a las causadas por la mezcla de sustancias, que hace cinco años suponían la segunda y tercera causa de urgencias.

Psicosis de tipo esquizofrénico

En muchos de los casos, los jóvenes acaban en el hospital por cuadros psicóticos tras haber consumido cannabis. Los síntomas son variados, «pero pueden aparecer accesos de pánico, ideas delirantes de perjuicio, es decir, creen que alguien les persigue o quiere hacerles daño, y también alucinaciones», señala Pilar Pérez Hervás, psiquiatra de la Unidad de Conductas Adictivas del departamento del Hospital de Sant Joan de Alicante.

Cuando esta psicosis es inducida por el consumo de drogas suele desaparecer a los pocos días. Sin embargo, si se prolonga más en el tiempo sin que haya habido un nuevo consumo se habla de psicosis de tipo esquizofrénico y requiere de un tratamiento en una unidad de salud mental.

Estos brotes psicóticos pueden tener una base genética, es decir, el paciente tenía una predisposición genética a sufrirlos y el cannabis ha actuado como desencadenante. Esta droga también provoca una enorme descompensación en personas con patologías psiquiátricas como la esquizofrenia o la bipolaridad, apunta la sanitaria.

Para muchos profesionales, la relación entre cannabis y psicosis es un hecho. No en vano, casi el

70 % de los pacientes que ingresan en la Unidad de Primeros Episodios Psicóticos del Hospital de Sant Joan han consumido cannabis. Más que la cocaína, presente en el 20 % de los enfermos que tienen un primer brote psicótico. «Está comprobado que personas que tienen antecedentes familiares de psicosis tienen hasta 11 veces más posibilidades de padecerla y que el cannabis actúa como un factor precipitante de la psicosis en estos casos», explica Lorena García, responsable de esta unidad. Si el consumo de cannabis es anterior a los 15 años, «hay más posibilidades de desarrollar una psicosis por la inmadurez del cerebro».

Lo más grave, para expertos como Pilar Pérez, es la baja percepción de riesgo que rodea al cannabis: «los chicos llegan a pensar incluso que es más sano que fumar tabaco». Una situación que se ve agravada por la aparición en los últimos años del cannabis sintético, con efectos mucho más potentes que el natural, aunque de momento su consumo es minoritario, según coinciden en señalar los expertos.