El catedrático de Anatomía Patológica de la Universitat de Barcelona, Elías Campo (Boltaña, 1955), premiado por sus trabajos para caracterizar los diferentes tipos de cánceres de la sangre, especialmente la leucemia linfática crónica, dice que «una buena asistencia clínica requiere de un buen conocimiento, algo que solo se puede conseguir a través de la investigación». Asimismo, añade, «no se puede hacer una buena investigación sin una buena sanidad».

Campo, que también es director de Investigación y jefe de la Unidad de Hematología del Hospital Clínic de Barcelona, es uno de los investigadores que forma parte del Consorcio internacional del genoma del cáncer creado en 2008 para identificar las alteraciones genéticas que ocurren en los 50 cánceres más frecuentes. Estos trabajos han permitido construir un banco de datos con las mutaciones en el ADN de 500 pacientes de leucemia linfática crónica que resume más de dos décadas de investigación.

Explica que en el tratamiento de esta neoplasia linfoide «hay un antes y un después del estudio de las mutaciones de los diferentes genes, pues esto nos permite conocer el riesgo de la evolución clínica del paciente». Este trabajo es clave, continua Campo, «porque permite anticipar los tiempos de aplicación del tratamiento así como introducir nuevas terapias contra las mutaciones». También sería posible el «diseño de medicina genómica personalizada y entender el significado funcional y clínico de las nuevas mutaciones».