El secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, mostró ayer su decepción por la ausencia de compromisos de la Conferencia de Cambio Climático celebrada en Marrakech, a la que asistió, y en la que la sombra del presidente electo Donald Trump parece haber marcado la agenda y condicionado los resultados. Lejos de acusar el golpe, Álvaro protagonizó ayer en el Club Mercantil Diario Levante-EMV una intervención cargada de optimismo, de compromiso con las políticas medioambientales y con las prioridades y manera de gobernar de los firmantes del Pacte del Botànic.

Frente al negacionismo de los efectos y consecuencias del cambio climático que representa Trump, Álvaro advirtió sobre «otros negacionismos, menos visibles, pero más perniciosos y eficaces que continúan actuando a diario» cuando frente al «dilema» entre inversión, producción y beneficios económicos a corto plazo y los efectos e impactos sobre el medio ambiente «optan siempre por lo primero».

Álvaro se reivindicó como «ecologista», abogando por acomodar toda actividad política y económica al medio ambiente «y no al revés», al tiempo que mostraba su convencimiento sobre el potencial de creación de empleo que tiene el respeto por el medio ambiente.

El secretario autonómico de Medio Ambiente protagonizó ayer el último encuentro anual del ciclo «Nuevos modelos de gestión del Medio Ambiente» convocado por el Club Mercantil Diario Levante bajo el patrocinio e impulso de FCC Medio Ambiente con una conferencia titulada «Reducir, reutilizar, reciclar: reiniciar la política» que atrajo a numeroso público a la sede del Centre Cultural Bancaixa.

Julià Álvaro realizó un repaso a los criterios que marcan la gestión de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, a cuya titular, Elena Cebrián, presente en el acto, agradeció su dirección y su respeto por el trabajo de la subsecretaría.

«Todos hablamos de cambio climático, de Sostenibilidad, de hacer las cosas de otra manera, pero cuando llega el momento de concretarlo, ese momento no llega», aseguró el secretario autonómico.

«El momento es ahora y no podemos quedar a expensas de otras instituciones„añadió„. Y es lo que ha cambiado con este gobierno: si decimos que la lucha contra el cambio climático es una prioridad lo hacemos y algunos nos critican porque no estaban acostumbrados a que esto sucediera».

El secretario autonómico hizo un repaso a las «realidades» derivadas de este compromiso. Entre ellas citó las ayudas a las energías renovables, la Estrategia de Energía y cambio climático „«muy avanzada», y que podría derivar en una ley autonómica, dijo„ , la Cátedra del Cambio Climático en colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia y el trabajo de la Comisión Interdepartamental en la que participa «todo» el gobierno de la Generalitat.

En su repaso a las actuaciones emprendidas, Julià Álvaro citó también la «profesionalización» de los parques naturales, a cuyo frente se ha situado a funcionarios en sustitución de cargos políticos y la entrada de personas «de prestigio y experiencia» en las juntas rectoras. «Hemos revisado también toda la política de gestión forestal», paralizando lo que definió como proyectos de «privatización».

«Vamos a facilitar la gestión forestal y el aprovechamiento de la biomasa pero desde un modelo sostenible, dando soporte también a actividades tradicionales e innovadoras a escala local que aprovechen de manera sostenible los recursos naturales», añadió.

En incendios forestales, Álvaro admite que 2016 había sido un «mal año» aunque subrayó los avances en coordinación y un «insuficiente» aumento de las partidas presupuestarias en materia de prevención pese al déficit.

En políticas de agua, Julià Álvaro se mostró «orgulloso» de no haber caído, dijo, «en discursos fáciles». Reiteró que el Gobierno valenciano no quiere agua «ni del Ebro ni del Ródano», al tiempo que insistía en la defensa a ultranza del trasvase Tajo-Segura y en la viabilidad de gestionar «nuestros propios recursos» gracias a las desaladoras, a un incremento real del uso del agua depurada y a una mejora en la eficiencia de las redes, urbanas y de riego.

Fiscalidad

En su intervención, Julià Álvaro avanzó la implantación de cánones de penalización sobre las operaciones de eliminación de residuos en vertederos. También adelantó que en el marco de la Estrategia Valenciana contra el Cambio Climático la conselleria estudia la aplicación de una tasa finalista que revierta «en beneficio de los municipios y las personas de las áreas rurales y de montaña que se aplique a mejorar ecológica y paisajísticamente nuestro territorio y la calidad del aire».

La apertura del acto corrió a cargo de Jordi Payet, director general de FCC Medio Ambiente mientras que el alcalde de Valencia, Joan Ribó, excusaba su intervención en la clausura tras el fallecimiento de la senadora Rita Barberá.

Payet recordó la larga trayectoria medioambiental de FCC, con más de 100 años de actividad en el sector, cuyo «potencial como empresa referente en el sector a nivel internacional y su vocación de servicio» puso a disposición de los intereses generales representados por la conselleria.