«La violencia que se dirige sobre las mujeres, por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas por sus agresores como personas carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión, constituye uno de los ataques más flagrantes a los derechos humanos», denuncia el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género en el día internacional para erradicar la violencia sobre las mujeres que hoy 25 de noviembre, a través de varias concentraciones y una marcha cívica -sale a las 19.00 horas del Parterre, en Valencia- para dar voz a todas esas víctimas que día a día luchan por seguir adelante con sus vidas.
En lo que llevamos de año la lacra machista se ha cobrado la vida de 45 mujeres, seis de ellas en la Comunitat Valenciana. Aunque la cifra de muertes es relativamente inferior a las 64 asesinadas en 2015, esta lista negra sigue siendo demasiado alarmante y lejos del objetivo fijado por el Observatorio del Poder Judicial, quien hace un llamamiento para sumar fuerzas y conseguir pasar de la «tolerancia cero» a «víctimas cero».
Mientras los crímenes machistas disminuyen desde que entró en funcionamiento la Ley Integral de la Violencia contra la Mujer, las denuncias han aumentado en este último año un trece por ciento.
Desde la Fundación Adecco, que ha atendido a un total de 432 mujeres víctimas de violencia de género en 2016 -180 de ellas en la Comunidad Valenciana- atribuyen este incremento de denuncias de malos tratos a la mejora de la economía y el mercado laboral. Aunque Lupe Bohorques, profesora de Derecho y Ética de Universidad Europea de Valencia, considera que en buena parte se debe a «las campañas de prevención y sensibilización sociales, la existencia del 016 , y la mayor facilidad a la hora de interponer una denuncia».
Por su parte, el teléfono de emergencias 112 de la Comunitat Valenciana ha recibido y atendido de forma prioritaria un total de 373 llamadas relacionadas con situaciones de riesgo por violencia contra la mujer desde el 1 de enero hasta el 31 de octubre de este año.
«Hay que transmitirles que no están solas, que pueden pedir ayuda y se les va a atender, que pueden contar con un equipo de especialistas», remarca Bohorques, profesora de Derecho y Ética de Universidad Europea de Valencia. Así insiste en la importancia de denunciar los malos tratos. «Que lo cuenten, que hablen».
