Los Reyes Felipe y Letizia se dieron ayer un baño de multitudes en el Mercado Central de Valencia, que este año conmemora el centenario. El recorrido por este popular mercado modernista formaba parte de la visita de los Reyes a Valencia con motivo de la entrega de los Premios Jaume I. Tras la solemne ceremonia en la Lonja, convertida en un homenaje a la fallecida Rita Barberá, los monarcas y la comitiva de autoridades encabezada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues y el alcalde, Joan Ribó, hicieron a pie el corto recorrido que separa la Lonja del Mercado Central, donde fueron recibidos al grito de «¡Viva el rey!» por vecinos, turistas, clientes y vendedores que se volcaron con la visita real.

Es un «hecho histórico» -refiriéndose a la visita real-, en palabras del presidente de la asociación de vendedores, Francisco Dasí, quien recordó que los reyes no habían vuelto a visitar el recinto, del que son presidentes honoríficos, desde que Alfonso XIII, bisabuelo de Felipe VI, puso en 1915 la primera piedra. El Mercado Central está considerado un templo de la alimentación y de los productos frescos y es frecuentado por chefs y gourmets de prestigio. La reina Letizia, cercana y sonriente, no escatimó en saludos al numeroso público congregado a las puertas y que se agolpó en el interior del mercado para ver de cerca a los monarcas. «Llevamos mucho tiempo esperándole», le espetó una clienta del mercado a Felipe VI mientras le estrechaba la mano al inicio del atropellado recorrido por el mercado, donde los reyes se detuvieron en un puesto de fruta y en una pescadería.

Los monarcas quisieron conocer a Consuelo Iserte, que con 102 años es la compradora más veterana y fiel del mercado y que este año recibió uno de los premios «Cotorra» que entregan los vendedores. El más antiguo de ellos, el carnicero Fernando Gimeno, pudo conversar unos instantes con el rey, al que le comentó que el mercado lo visitan muchos turistas. Lo importante es «que compren», bromeó Felipe VI.

Tras el recorrido por los puestos, contemplaron el mural de tres metros de altura que el pintor valenciano Luis Lonjedo ha pintado con motivo del centenario. Los reyes visitaron las oficinas del mercado, donde firmaron en el libro de honor, y saludaron desde la ventana panorámica. La directiva entregó a los reyes el premio «Cotorra», en agradecimiento por su apoyo, y una cesta de productos de la huerta y una tarjeta de cliente de servicio a domicilio. Dasí les explicó que el mercado tiene bastantes pedidos a domicilio de Madrid. Además, regalaron dos juegos de delantales y gorros de cocina diseñados para el mercado para las infantas Leticia y Leonor.

El Mercado Central fue construido por Francesc Guàrdia y Alexandre Soler y ocupa una superficie de 8.160 metros. El sótano, con sus peculiares bóvedas de ladrillo, se dedicó en origen a la subasta del pescado como mercado de abastos y actualmente, en espera del desbloqueo y puesta en marcha del aparcamiento de Brujas, se utiliza como aparcamiento.