Una beluga de 20 años dio a luz el pasado día 15 a una cría macho de 72 kilogramos de peso en el Oceanogràfic de Valencia tras 500 días de gestación y once horas de parto. Según un comunicado del centro zoológico, el parto se desarrolló «sin complicaciones» y la cría nadó hacia la superficie inmediatamente para realizar su primer respiro.

Durante su primera semana de vida, la madre se ha mostrado muy protectora con la cría, aunque aún no le amamanta, por lo que el equipo veterinario se está haciendo cargo de su alimentación. La leche artificial de beluga, empleada de forma habitual en cetáceos, está siendo el alimento de la cría y se le suministra cada dos horas.

Se trata de un régimen alimenticio «intenso», que requiere la cooperación tanto de veterinarios como de cuidadores, que realizan turnos de vigilancia las 24 horas del día. «El nacimiento de la pequeña beluga ha sido muy emocionante para todo el equipo técnico que lo hemos presenciado. No obstante, somos conscientes de que las próximas semanas serán críticas para la supervivencia de la cría», destaca el director técnico del Área de Veterinaria del Oceanogràfic, Daniel García.

Tanto en acuarios como en el medio natural, estos cetáceos son «muy vulnerables durante su primer año de vida», según García. Durante las próximas semanas, la instalación del Ártico permanecerá abierta diariamente entre las 11 y las 13 y las 15 y 17 horas, para poder visitar el resto de animales de esa instalación, ya que la madre y cría permanecerán en una piscina médica no expuesta al público para que tengan mayor tranquilidad.