El rutilo seco es un pescado seco, salado y refrigerado, que se vende en envase de plástico, con una comercialización minúscula en la Comunitat Valenciana, a través de una cadena de supermercados de alimentación rusa y del norte de Europa. Ese alimento es el que ha provocado la que Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) diera la alerta al conocerse una intoxicación botulínica en Alemania por consumo este alimento.

Desde la Conselleria de Sanidad se apuntaba ayer que se han retirado un total de 66 kilos de este alimento en la Comunitat Valenciana, de un total de 102 kilos retirados en toda España. También se apuntaba que había dos personas que mostraban síntomas relacionados con el botulismo en la provincia de Alicante, aunque no se confirmaba que se hubiera diagnosticado la enfermedad. Solo uno de ellos se encontraba ayer hospitalizado. El paciente que hizo saltar la alerta en Alemania presentaba mareo, visión doble, debilidad y náuseas tras haber consumido este pescado.

El rutilo seco intoxicado ha sido producido en Holanda y distribuido por la empresa Monolith Süd Gmbh a Cataluña y la Comunitat Valenciana, en concreto a través de supermercados pertenecientes al mismo grupo. En la tarde de ayer, desde uno de los establecimientos en Gandia confirmaban a este periódico que el jueves llegó el aviso y de inmediato se retiró toda la partida. El producto no volverá a ser comercializado, apuntaban las autoridades sanitarias, hasta que finalicen todas las investigaciones. Desde la conselleria también se avisa a quienes conserven este producto en sus casas que se deshagan de él.

En la Comunitat Valenciana, el producto se había distribuido en puntos de venta de Castellón, Gandia, Valencia, La Nucia, Orihuela, Dénia, Torrevieja, Benidorm, Altea y Alicante.

En el otro punto de distribución del producto, Cataluña, se retiraron 19 kilos afectados. Tras conocer la alerta, también se informó a los puntos de redistribución en Madrid, Murcia, Canarias, Castilla-La Mancha y Andalucía.

El caso de las alubias

Desde la conselleria se enviaba ayer un mensaje de tranquilidad a la población, avisando de que es un producto con una comercialización muy baja en la Comunitat Valenciana.

Esa es la principal diferencia con el caso de las alubias blancas intoxicadas, también con botulismo, detectado el pasado mes de julio. Entonces se retiraron dos lotes del producto, mucho más extendido que el que ha provocado esta segunda alerta. En aquella ocasión dos bomberos de Girona se intoxicaron tras consumir una lata de judías.