Varios trenes de media distancia y de Cercanías sufrieron ayer demoras de entre 30 minutos y una hora debido a una incidencia en la infraestructura gestionada por ADIF (Sistema de señales) entre Valencia-Fuente San Luis. y Massalfasar registrada alrededor de las 5 de la tarde.

La incidencia fue más acusada en las líneas de cercanías C5 y C6 del núcleo de cercanías de Valencia, donde por momentos solo llegó a circular un tren por sentido a la hora mientras las relaciones de media y larga distancia que circulan por el trayecto registraban retrasos medios de 25 minutos, según la propia ADIF.

Renfe se vio obligada a cancelar finalmente al menos ocho servicios en ambas direcciones y a recolocar a los viajeros en los pocos convoyes para los que se disponía de pasillo en la línea.

La avería provocó también problemas por el retraso en la llegada de material y personal en otras líneas de cercanías como la C-2 y en la C-1, Valencia-Gandía, donde los retrasos alcanzaron los 20 minutos.

Aproximadamente a las 22 horas, ADIF informó que había sido repuesto el sistema de señalización, aunque Renfe esperaba ir recuperando «poco a poco» la normalidad.