El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, insistió ayer en la oportunidad que plantea el Plan Juncker para financiar actuaciones pendientes en el Corredor Mediterráneo (CM), mientras expertos en ferrocarril convocados por Campus Habitat 5U, que agrupa a las cinco universidades públicas valencianas, destacaban el escaso nivel de cumplimiento y los «errores» en la planificación ferroviaria realizada en España desde los años setenta.

Desde la «complejidad» de diseñar un corredor que es «mucho más» que un pasillo para el ferrocarril, Ricardo Insa, director del Departamento de Ingeniería e Infraestructuras de Transporte de la Universitat Politècnica de València (UPV) y director de proyectos y obras que acumulan más de 500 kilómetros de vías férreas, recordó que las sucesivas planificaciones ferroviarias diseñadas en España desde los años setenta «han reconocido» el valor y el potencial del CM, «pero no se han acometido las obras necesarias y se acumulan actuaciones poco meditadas».

Sobre las obras en curso, Insa aseguró que «ampliar la velocidad o capacidades de una línea reformándola es mas caro que hacer algo nuevo». Y advirtió: «Si no aumentamos la capacidad de paso en los tramos críticos de la red, no solucionamos el problema».

Alberto García Álvarez, director gerente de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles y ex alto directivo de Renfe remarcó también la idea de los elevados costes que tiene transformar una línea respecto a hacerla de nueva construcción.

Prioridades

La jornada sobre «El Corredor Mediterráneo. Un espacio Común entre regiones» fue inaugurada por el rector de la UPV, Francisco Mora, que en nombre de las cinco universidades públicas aseguró que era momento de «pasar a la acción» y advirtió que los ciudadanos están «cada vez más atentos» a la gestión de los recursos públicos que realiza la Administración. Recordó, en ese contexto, que «el catálogo de actuaciones poco ejemplares es amplio».

«Existen propuestas legítimas de nuevos trazados ferroviarios pero, con recursos limitados, deberían priorizarse las actuaciones e invertir donde el retorno a la sociedad esté garantizado», aseguró en relación al CM.

«Dolorosamente hartos»

«En un país normal el corredor mediterráneo debería estar completamente finalizado y debatiríamos cómo sacarle más partido a esta infraestructura, pero aquí no es así y estamos dolorosamente hartos de que se vaya contra la lógica», manifestó el President, que pidió al Gobierno Central que deje de «mirar hacia otro lado».

El jefe del Consell defendió la necesidad de aprovechar los fondos procedentes de la ampliación del Plan Juncker «para financiar definitivamente, con una velocidad muy superior a la que ha habido hasta el momento».

El secretario autonómico , Josep Vicent Boira, fue el encargado de dictar la conferencia inaugural, cargada de referencias a personajes como Ignacio Villalonga o Le Corbusier, que ya en en el primer tercio del siglo XX intuyeron el potencial del corredor, así como la visión de líderes políticos valencianos como Luis Lucía o el ministro de Obras Públicas Julio Just, que en 1930-31 identificaron la deficiente conexión con Europa y el «centralismo ferroviario «como un «problema» que debía ser solucionado.

La situación, tras «cuatro regímenes políticos, decenas de gobiernos de diferente color y exactamente 61 ministros de Fomento después, apenas ha variado», destacó Boira.

La jornada sobre el Corredor Mediterráneo, que reunió ayer a representantes destacados del transporte de viajeros y mercancías, representantes de las empresas valencianas más dinámicas y exportadoras y del mundo de la logística continuará hoy con debates sobre la intermodalidad o el marco institucional.