Las tres diputaciones provinciales participarán finalmente en el Fondo de Cooperación Local, un plan a través del cual los municipios de la Comunitat Valenciana se repartirán 76 millones de euros para destinarlos a las necesidades que consideren, ya sean inversiones o gasto corriente. En un almuerzo ayer en el Palau de la Generalitat, el presidente del Consell, Ximo Puig, junto al director general de Cooperación Local, Antoni Such, lograron cerrar el acuerdo para que se forme una comisión y a principios de 2017 se pueda pulir el decreto que regulará el fondo.

Para llegar a este punto ha sido necesario que el PSPV se abstuviera en los presupuestos de la diputación de Castelló, presidida por Javier Moliner. Tanto él como César Sánchez, que dirige la corporación provincial de Alicante (ambos del PP), pusieron reparos inicialmente a este plan de financiación de los municipios, ya que recorta a sus instituciones presupuesto y margen de maniobra. «Termina con el caciquismo», apuntan fuentes consultadas, ya que lo que se pretende es que los ayuntamientos cuenten con el dinero sin necesidad de solicitar adherirse a ningún plan cerrado de antemano.

Se trata, en definitiva, de destinar parte de los presupuestos anuales de las diputaciones a este fondo, restándolo por tanto a sus cuentas reales finales. La de Alicante dedica un 7 % de su dinero a ayudas directas, Castelló un 12 % y Valencia un 23 %.

En el almuerzo de ayer el titular de la diputación de Valencia, Jorge Rodríguez (PSPV), explicó que la entidad que él preside pronto tendrá los 20,6 millones que aportará (la misma cantidad que la Generalitat), aseguró Antoni Such. Por su parte, Castelló contribuirá con 6 millones (otros tantos del Consell) y Alicante, que está cerrando los presupuestos, con 12 (cantidad que también igualará el Ejecutivo).

Agencia tributaria

La reunión ayer en el Palau de la Generalitat sirvió también para poner sobre la mesa la idea de una agencia tributaria valenciana que centralice todos los servicios de recaudación de impuestos.

Actualmente, las diputaciones también tienen esta competencia y gestionan parte de los tributos que pagan los ciudadanos de las localidades más pequeñas. La idea del presidente de la Generalitat es crear el nuevo ente antes de finalizar la legislatura. Como defendió hace un par de semanas en las Corts, Puig busca «garantizar la progresividad» y luchar contra el fraude fiscal a través de esta agencia recaudadora.