Tercer año sin Radiotelevisió Valenciana (RTVV). A las 12.19 horas de un día como hoy de 2013 la televisión autonómica pasó a negro por decisión del Gobierno de Alberto Fabra como respuesta a la nulidad judicial del expediente de despido colectivo aplicado en la empresa. Los extrabajadores lo recordarán esta mañana con un minuto de silencio frente al Palau de la Generalitat, donde concluirá la manifestación que iniciarán a las 11.00 en la plaza del Ayuntamiento de Valencia.

Tres años después del apagón, el Consell ha cambiado de color político, se ha aprobado la ley para una nueva RTVV, pero la relación de los exempleados (alrededor de 1.600) con el Ejecutivo continúa rota.

El bipartito quiere empezar de cero con la televisión pública. La voluntad de distanciarse del proyecto anterior „marcado por el endeudamiento hasta la inviabilidad y la manipulación de informativos„ ha sido la razón principal para que el consejo rector de la Corporació Valenciana de Mitjans (la nueva RTVV) rechazara iniciar hoy las emisiones en pruebas, aunque fuera de manera esporádica. «La mayoría pensó que era mejor separar situaciones», explicó a Levante-EMV el presidente del órgano, Enrique Soriano, que anoche fue entrevistado en el programa de Levante TV Halcones y palomas.

La idea, no obstante, es que la nueva RTVV esté en antena antes de fin de año, corroboró el exletrado de las Corts. Como ya publicó este diario, será con material de archivo y de las universidades y las diputaciones, si aceptan cederlo. Para llegar a ese momento, el consejo ha de resolver antes tres contratos menores (inferiores a 18.000 euros) imprescindibles: uno para la comprobación del equipamiento técnico, otro para la selección del contenido a emitir en pruebas y un tercero para la asistencia al consejo.

Empezar de cero es sobre todo un símbolo, porque las instalaciones son las de la vieja RTVV, también el archivo audiovisual. Mientras tanto, queda en el aire hasta 2017 el último recurso (de CGT) sobre la nulidad del ERE.