La Generalitat pondrá en marcha antes de que acabe el año un plan de igualdad para los dos próximos ejercicios que desarrollará medidas inéditas. La intención del Consell es que la Comunitat Valenciana se sitúe entre las primeras en materia de igualdad dentro del ámbito de la función pública.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, consideró ayer que la discriminación salarial, a la que se quiere poner coto, es «imposible de admitir». La brecha salarial existente entre hombres y mujeres en la administración pública valenciana ronda los 300 euros de promedio, según señaló el portavoz de Podemos, Antonio Montiel, y avanzó en su día Levante-EMV.

Esa brecha es de más de un 23 por ciento y se sitúa por encima de la media nacional. Pero Puig asegura que por primera vez en España se aborda una reforma de la función pública bajo la perspectiva de la igualdad.

La diputada de Podemos Cristina Cabedo puso el acento en la necesidad de romper el techo de cristal y la consellera Gabriela Bravo respondió que en la ley de función pública incluirá medidas en este sentido. c. a. valencia