«Lo de menos es conocer la barrera que van a colocar porque existen varios modelos y mientras no acuchillen, nos vale». Desde la asociación Stop Accidentes aplauden la inversión del Ministerio de Fomento porque «lo que tiene que hacer este tipo de protección es amortiguar el golpe y salvar vidas y los quitamiedos tradicionales hacen todo lo contrario», lamentan.

Desde la plataforma recuerdan que es «una reivindicación histórica» y por ello aseguran alegrarse de que «las cosas cambien».

Eso sí, desde la entidad lamentan que el Ministerio de Fomento solo actúe en las carreteras de su propiedad y reclaman que la medida se haga extensible al resto de vías.

Y es que en el caso de los sistemas de protección de motoristas, el objetivo es que el piloto «no llegue a golpear con los postes de sujeción de la barrera, ni pase por debajo de la misma y alcance obstáculos o zonas peligrosas situadas fuera de la calzada», como pasa en algunos accidentes en la actualidad, con trágicas consecuencias para los pilotos.

Para evitar esto, se puede colocar un elemento por debajo de las vallas convencionales que, además de evitar mutilaciones, también deben ser capaces de absorber el impacto para evitar que el motorista vuelva a la calzada y sea atropellado por otros vehículos que circulen en ella.

En abril de 2016 el Congreso aprobó una Proposición No de Ley (PNL) que proponía retirar los quitamiedos de las carreteras españolas para evitar ciertas lesiones a ciclistas y motoristas en caso de accidente. Entonces, se decidió realizar un estudio de las vías para identificar «los puntos negros» y sustituir o adecuar los elementos peligrosos, como va a realizarse.