La señal de la nueva RTVV no estará en antena antes de, como mínimo, dos meses. Es la información que recibió ayer el consejo rector del ente por boca del director general de Tecnologías de Información de la Generalitat, Vicent Aguiló.

El motivo de la demora es la situación del equipamiento técnico de las instalaciones del desaparecido Canal 9 en Burjassot. «El PP no solo cerró RTVV, sino que algunos después la han expoliado y han obstaculizado la posibilidad de volver a funcionar», explicó a Levante-EMV tras la reunión Rafael Xambó. El miembro del consejo rector por Compromís se congratuló de recibir «por primera vez» información suficiente sobre el estado del material.

Fue el propio alto cargo de la Generalitat el que, durante la reunión, estimó que se necesitan dos meses como mínimo, dadas las condiciones de los equipos, para volver a emitir, aunque sea en pruebas.

La situación del material supone que, como avanzó ayer este diario, el contrato de la empresa que ha de servir el personal para el inicio de emisiones ha de ser más elevado de lo que se preveía. Ya no puede ser un contrato menor (máximo de 18.000 euros), sino que ha de salir a concurrencia pública. Ya no se trata solo de vigilar la emisión enlatada programada, sino que la firma tendrá que evaluar los equipos y realizar después una lista de la tecnología mínima necesaria para comenzar a emitir.

El director general dio cuenta del deterioro de los equipos y de lo que en palabras de Xambó, puede calificarse de «sabotaje» contra el regreso de RTVV. Así, las contraseñas informáticas fueron cambiadas, lo que ha planteado muchos problemas para restablecer conexiones.

Otros consejeros consultados ayer por este diario hablan de «saqueo» para referir la desaparición de parte del material, ya que Aguiló enumeró que se ha echado en falta distintos aparatos inventariados.

Tal como están hoy las instalaciones se le podría dar al botón de conexión, pero con un riesgo elevado de incidencias graves que corataran la emisión durante días.

En definitiva, la nueva RTVV no podrá estar en las pantallas hasta finales de febrero de 2017, como pronto. Así pues, la parrilla provisional ya no es tan urgente. El consejo rector valoró la propuesta de programación de la empresa On Air Comunicación y decidió que no es necesario un comienzo progresivo de contenido. Así, se empezará ya con una rejilla distinta para cada día de la semana, incluyendo cine valenciano, series y partidos históricos de fútbol y de pilota los fines de semana.

El consejo debatió también el contrato del equipo de multicontinuidad por 1,4 millones y aparcó otro de 8 millones en tres años con la Forta para la exhibición de películas de la multinacional Warner. Entiende que no es un desembolso idóneo al tratarse de una televisión de proximidad y cuando está sin emisiones.