Las cifras definitivas del padrón a 1 de enero de 2016 que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman el cuarto año de retroceso demográfico que encadena la Comunitat Valenciana, lo que la aleja cada vez más de los cinco millones de habitantes que alcanzó en 2008. La pérdida de 20.721 vecinos registrada en 2015 es, en números absolutos, la segunda más alta tras la envejecida Castilla y León (-24.533).
Casi la mitad del descenso del padrón se concentra en los 444 pueblos de menos de 10.000 vecinos con que cuenta la Comunitat. En ellos reside el 18 % de los 4.959.968 habitantes que sumaban los 542 municipios valencianos a principios de este año. En estos términos municipales, casi el 70 % del territorio, viven 882.762 personas, 9.526 menos que el primer día de 2015.
Este entorno de pérdida de población, aunque menos acusado que el experimentado en 2014, afecta a 25 de las 32 comarcas. Sólo se salvan las tres ciudades más pobladas „Valencia, Alicante y Elx„ y sus áreas metropolitanas. Especialmente, el Cap i Casal y la comarca del Camp de Túria. Los 16 municipios de esta demarcación, conectados a la ciudad en su mayoría por la autovía del adosado de la pista de Ademuz son los que más crecen (0,96 %).
Catorce de las 20 urbes más pobladas pierden población, especialmente Benidorm (-4.234) y Torrevieja (-5.014). Las que más crecen son Torrent, Paterna y Sant Vicent del Raspeig, las tres en la primera corona metropolitana de Valencia y Alicante.
Las ciudades resisten
Mientras las ciudades y sus áreas de influencia aguantan el tipo, se ha acelerado la despoblación de las comarcas del interior. El Alto Mijares (-3,6 %) desbanca a Els Ports (-2,5 %) como la comarca donde más mengua el padrón. Todas las que ven caer su población más de un punto son de interior salvo la Marina Alta y Baixa y la Vega Baja.
En estos tres casos, el retroceso demográfico está relacionado con el éxodo de jubilados europeos. A falta de que el INE publique las cifras definitivas por nacionalidades, las provisionales señalan que más de 17.000 jubilados británicos y alemanes, afincados principalmente en estas comarcas alicantinas, dejaron la Comunitat en 2015.
Ambos colectivos comenzaron a abandonar en masa su retiro dorado en la costa en ????, coincidiendo con un importante aumento de la presión fiscal. La subida del IRPF, las campañas de inspección para que los británicos declararan su pensión en España, pues aquí no están exentas del pago de impuestos como en el Reino Unido, y la obligatoriedad de tributar por sus bienes en el extranjero, ha llevado a muchos de ellos a vender sus bienes y volver a sus países, donde pagan menos.
