La Corporación Valenciana de Medios de Comunicación (CVMC) aprobó el pasado 16 de diciembre el presupuesto para el año que ahora termina. Como informó Levante-EMV, las cuentas de 2016 contemplaban 26 millones de euros, destinados, principalmente, a la compra de bienes corrientes y gastos de funcionamiento, básicamente material de emisión.

Además, estos presupuestos dedican100.000 euros a gastos de personal, pese a la corta vida del ente. La ley de la nueva RTVV se aprobó el pasado 20 de julio, pero no fue hasta octubre cuando las Corts aprobaron el consejo rector y tomó posesión Enrique Soriano, su presidente, y el resto de miembros. Fue entonces cuando se reunió por primera vez para su constitución y ya en noviembre cuando se puso manos a la obra.

Los miembros del consejo no cobran, solo el presidente. El resto percibe dietas de asistencia. No obstante, al ente se ha adscrito ya un pequeño grupo de trabajadores, principalmente administrativos.

En el documento de aprobación de las cuentas también se refleja un gasto de 1,4 millones, dedicado a renovar el equipo técnico de la antigua RTVV. Se trata del cintrato de multicontinuidad aprobado en la última reunión del consejo, ya que las actuales instalaciones no están preparadas para la alta definición. De esta manera, la nueva televisión valenciana comenzará a emitir sin HD.

60.000 ? de activos financieros

La partida más elevada es la mencionada al material de emisión. Se trata de una demanda del sector audiovisual que ha sido escuchada por el Consell. En concreto, 24,9 millones de euros que se destinan a adquirir series y documentales que servirán para las emisiones definitivas de la nueva RTVV, no para el comienzo en pruebas.En el capítulo de gastos se contemplan también 60.000 euros de activos financieros. Como es lógico, en el apartado de ingresos solo se contemplan los 25 millones trasferidos por la administración .

La corporación se planteaba como objetivos para este ejercicio la participación en Forta (red de televisiones autonómicas), recuperar las delegaciones de Alicante y Castelló y el centro de producción de Burjassot (ha alquilado una parte) para devolverlo a su uso originario.