Es, junto con Elena Bastidas (PP), Toni Cantó (C's) y José Manuel García-Margallo (PP), uno de los cuatro diputados valencianos que preside una comisión en el Congreso. Ricardo Sixto, de Esquerra Unida, se estrena en el cargo en una delegación parlamentaria nada sencilla, la de Energía, Turismo y Agenda Digital.
Por un lado, grandes compañías productoras de electricidad, por otro, ciudadanos que no pueden encender una estufa porque no pueden pagar el recibo de la luz. ¿Le ha tocado presidir la comisión más difícil?
En esta comisión hay muchísimas presiones. Muchísimas. Desde las empresas comercializadora, incluso las más pequeñas, hasta los consumidores, o la patronal. Se trata de escuchar a todos y favorecer el debate, y que este sea en el marco parlamentario, contando con todos.
¿Cuál es su margen de maniobra?
Mi función no es llevar el protagonismo político del grupo, para eso están los portavoces.
Su predecesor era Guillermo Mariscal, del PP. ¿Importa de qué color sea el presidente de la comisión para decidir sobre el futuro en estas materias?
El papel del presidente no es el de influir. De hecho, la presidencia es una cuestión que se va modulando. El PP y el PSOE podrían ponerse de acuerdo y presidir todas, pero para favorecer la participación de todos se hace así. Yo no puedo jugar de parte. De todas formas, en cierta manera sí que influye la persona. Cuando llegué los portavoces me dijeron que el presidente del consejo de seguridad nuclear no comparecía desde 2015. Lo único que he hecho es ponerme en contacto con él y cuadrar una fecha. Desconozco porque mi predecesor no lo hizo.
¿Qué experiencia tiene con temas energéticos o de turismo?
Cuando estás en un grupo parlamentario pequeño, como yo en la anterior legislatura, te toca saber de todo. Nunca había estado en relación directa con estos temas, salvo alguna cuestión puntual. Pero es una cuestión que me apasiona porque nos afecta a todos. Además, como valenciano, el tema del turismo me parece fundamental. Aunque estén las competencias transferidas, hay cuestiones fiscales importantes de por medio. Respecto a la agenda digital, es algo que afecta a todos; se trata de dar respuesta a la revolución digital que nos ha venido encima. Temas como la concesión de TDT o la digitalización del comercio, por ejemplo, están también en esta comisión.
¿Se esperaba ser presidente de una comisión?
¡No esperaba ni ser diputado! -bromea-. Tras quedar fuera en diciembre, no me imaginaba este cambio, que agradezco a Garzón.
El reparto de portavocías de comisión había generado tensiones internas en el grupo Unidos Podemos.
Sí, somos muchos y se producen siempre ciertas tensiones al inicio de las legislaturas. Pero después como diputados todos tienen su espacio y hay mucho trabajo por hacer.
¿Se han calmado las aguas tras su nominación?
Sí, ahora que ya ha arrancado la actividad hay muy buen ambiente, y la energía que aporta la gente nueva es magnífica. Mi asignación sirve también para que se visualice a todos, somos un grupo muy plural.
¿Está satisfecho con el protagonismo de EUPV o de IU dentro del grupo parlamentario?
Bueno, eso es como todo. Nos gustaría que Alberto -Garzón- estuviera saliendo a todas horas. No sale todo lo que querríamos, ni él ni nuestros diputados, pero tenemos un grupo muy potente. La verdad es que da mucha satisfacción ver cómo se defienden nuestras políticas por gente tan comprometida desde la tribuna del Congreso.
