En estos días los padres, madres y familiares se afanan por encontrar el regalo más grande, el que está de moda, el más caro, el que más lucecitas y colores tiene, etc. «cuando lo realmente importante es dedicar a los niños tiempo, jugando y divirtiéndose con ellos», inciden desde el Col·legi Oficial de Psicòlegs de la Comunitat Valenciana (Cop-CV).

Daniela Martínez, psicóloga del gabinete psicopedagógico municipal de Mislata apunta que «es muy importante que los regalos sean adecuados para cada fase de crecimiento, no por adelantarse a su tiempo se favorece su desarrollo». Así, el Cop-CV aconseja decantarse por aquellos juguetes que favorezcan el juego en grupo y la cooperación sin olvidarse de que el mejor juguete del niño es su propio cuerpo (correr, bailar, saltar).

También recomienda incluir desde edades tempranas al menos un libro entre los regalos. «De esta forma, se estará trabajando el amor por la lectura», añaden. Además, señalan que es conveniente aplicar una regla simple pero útil: «el tamaño del juguete debe ser inverso a la edad, a un niño pequeño le corresponde un juguete más grande».

Según Martínez, habría que recuperar algunos aspectos del pasado en el que los niños y niñas salían a la calle a jugar con otros menores de su edad y en los que elementos cotidianos se convertían en los mejores compañeros de juegos. «Deberíamos fomentar el uso de juguetes sencillos ya que permiten desarrollar una mayor creatividad e incluso inventárnoslos, crear nuevos artilugios con nuestros hijos para que, a la vez que trabajamos la imaginación, compartamos con ellos tiempo y diversión».

Martínez subraya que a los niños «hay que dejarlos gritar, ensuciarse e incluso en ocasiones, caerse. El juego es un medio de aprendizaje. Si lo dirigimos y no permitimos que experimenten, que se equivoquen y que rectifiquen, no les estamos dejando aprender».

El exceso de juguetes que reciben los niños por Navidad y Reyes, según Daniela Martínez, «es un error, pues no dejamos que el niño centre su atención, ni conseguimos que establezca una relación afectiva con el juguete».