El «modus operandi» fue similar en muchos casos. Algunos vecinos no dudaban en consultar los movimientos bancarios de su libreta nada más ceder sus papeletas o décimos a la entidad bancaria. Sin ver movimiento alguno. Así lo explicó ayer a este diario Vicent Ortí, director de una de las sucursales abiertas de forma extraordinaria. «Lo que hacemos es suscribir un contrato de depósito, donde se detalla la cantidad del premio. Luego, el tiempo de tramitación depende del lugar en el que se adquirieron las papeletas o los décimos. El cobro no es instantáneo. Creo que será más rápido en el caso de la administración de lotería, ya que la Hermandad tendrá que depositar sus propios décimos para que luego se comprueben todas las unidades vendidas», apuntó. Ortí también especificó que en la mayoría de casos se había encontrado con papeletas premiadas: «Hoy -ayer para el lector- habré visto menos de cinco décimos, la mayoría de la gente viene con papeletas premiadas. Y sus dudas son varias, aunque sobretodo se centran en lo que se lleva Hacienda. Saben que no cobran todo el premio, pero no cuál es la cantidad final que perciben».

Como último consejo, el director de la sucursal comentó que «siempre es mejor especificarlo todo en el contrato, como el número de beneficiarios... para que luego no haya malentendidos».