La mitad de los niños valencianos de entre diez y quince años se conecta a internet lejos de la supervisión paterna. El problema se está agravando porque la edad de inicio en internet cada vez es más temprana ya que los niños que ahora tienen entre 9 y 10 años empezaron a navegar por término medio a los 7 años mientras los adolescentes de 15 y 16 lo hicieron a los 10 años. El mayor riesgo al que se exponen es el acoso, que según los expertos es más dañino en la red porque los menores no pueden calibrar la magnitud de las amenazas. El informe «Net children go mobile. Riesgos y oportunidades en internet y uso de dispositivos móviles entre menores españoles (2010-2015)» revela que un 31 % de los menores de entre 9 y 16 años reconoce haber sufrido alguna forma de acoso online u offline.

El 48 % de los menores valencianos de entre 10 y 15 años accede a internet desde la casa de un vecino, un amigo o un familiar, lejos de la supervisión paterna. El porcentaje está siete puntos por encima de lo que ocurre en el resto del país, según aparece en el informe «Indicadores sobre uso de TIC por menores en España» elaborado por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística. El estudio añade que el setenta por ciento de los niños ya dispone de móvil, aunque la mayoría carece de contrato de datos y solo se puede conectar a través de wifi.

El psicólogo Enrique Madrid (que es técnico de la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas del Ayuntamiento de Mislata y miembro de la Fundación para el Análisis Estudio y Prevención de Adicciones -Aepa-) advierte de que los padres tienen que hacer un esfuerzo para conocer qué hacen sus hijos en la red. «Tienen que establecer un control de horarios, espacios y contenidos y no permitir que las habitaciones de los chicos sean auténticos centros de ocio con televisión, ordenador y acceso a internet para no favorecer el aislamiento», recomienda.

El experto, que está terminando su tesis sobre el uso del móvil en los adolescentes, incidió en que «internet es una herramienta fantástica, pero tiene riesgos». «El medio digital dificulta la empatía. Como psicólogo clínico he visto casos de chicos de entre catorce y dieciséis años con problemas para gestionar situaciones emocionales. Ellos no se dan cuenta de que la persona que recibe una amenaza en un medio digital la amplifica por cien. En los casos de acoso, el receptor no es capaz de calibrar la amenaza y la amplifica. No es cómo ocurría antes en las peleas de instituto en las que podías medir el enfado de un compañero porque lo estabas viendo. Ahora, cuando un chico recibe en el móvil un mensaje como "te voy a reventar" se pone en lo peor».

Un segundo gran riesgo que ha detectado Enrique Madrid por el abuso de internet es el escaso nivel de tolerancia a la frustración. «Todo en internet es demasiado rápido y no te paras a reflexionar. Cuando los chavales no consiguen algo rápido se ponen nerviosos. Lo quieren todo y ya. En la vida real ni las cosas pueden ser ahora ni se puede tener todo. Esta situación ellos no la entienden», destacó.

El tercer gran riesgo para el experto Madrid es la exposición a contenidos inadecuados y el tratamiento que hacen los menores de forma inconsciente de los datos personales „como subir a las redes sociales todo tipo de fotos„ que les lleva a perder su intimidad.

El psicólogo recomienda a los padres que firmen con sus hijos un contrato de responsabilidad de uso del móvil (es posible descargarlo en la web de la Fundación Aepa) e insiste en que los menores deben asumir parte de responsabilidad «para no estar tan expuestos».