La reciente compra del 50 % de las acciones del grupo educativo valenciano Iale Elian's por parte del principal operador de la enseñanza privada en Suecia, la corporación Internationella Engelska Skolan (IES), de la que ayer informó en exclusiva Levante-EMV, es una muestra de la reactivación del interés de los fondos de capital riesgo extranjeros por entrar en el mercado de la educación privada en España a través de colegios bilingües de la Comunitat Valenciana. Hay que subrayar que el mayor accionista de IES es el fondo de inversión estadounidense TA Associates, cuya división educativa tiene estrechos vínculos con las principales universidades de EE UU.

No obstante, IES se ha incorporado al accionariado del grupo educativo valenciano fundado la familia Monzonís Marín hace 50 años de una forma muy diferente a las otras tres grandes operaciones en las que el capital riesgo ha puesto su punto de mira en la educación española y en las que se han visto envueltos colegios de la Comunitat.

Asociación de compañías

Si hasta ahora se trataba de la compra de colegios privados en funcionamiento, en el caso del Iale Elian's se ha optado por la fórmula de la asociación. La adquisición de la mitad de las acciones por parte del grupo extranjero, inversión que fuentes de IES cifran en cinco millones de euros, no implica la pérdida de la familia Monzonís Marín del control de la gestión educativa de sus tres colegios en la Comunitat Valenciana: el bilingüe Iale de l'Eliana y los colegios británicos Elian's de Castelló y la Nucia.

«En Valencia somos los primeros del sector educativo que apostamos por la internacionalización con ánimo de crecer a nivel nacional», asegura Alejandro Monzonís Marín, que desde principios de este mes preside del grupo Iale Elian's creado por sus padres, Ignacio Monzonís y Marisa Marín, en 1967 y que hoy forma a 2.100 estudiantes desde Infantil hasta Bachillerato y FP y emplea a 210 docentes y personal de administración y servicios.

«Desde antes de 2010 muchos fondos de inversión sin relación alguna con la educación han intentado comprar nuestro grupo, pero siempre hemos sido reacios a vender a nadie el sueño en que mis padres habían puesto alma y vida», relata Alejandro Monzonís.

Operaciones millonarias

Las tres compras de colegios más sonadas por parte de fondos de capital riesgo en la última década han sido las de los grupos Laude y Nace. El primero de ellos, con tres de sus siete colegios en la Comunitat -Laude British School de Vila-real, The Lady Elizabeth School del Poble Nou de Benitatxell y el Laude Newton College de Elx- fue adquirido en 2006 por los fondos de inversión Dinamia y N+1. Se estima que la compra del 98 % de este grupo educativo se cerró por unos 36 millones de euros. En 2014 Laude fue traspasado por entre 35 y 45 millones a una sociedad extranjera cuyo principal accionista es Partners Group, la mayor firma de capital riesgo de Suiza.

La otra gran compra fue la adquisición en 2014 del 90 % del grupo Nace por parte del fondo de capital riesgo Magnum Capital Industrial Partners. La adquisición de este grupo con 21 colegios en España, EE UU, Francia, India y Reino Unido, ascendió a entre 100 y 130 millones de euros. Entre los 8 colegios bilingües que tiene Nace en España está el Agora Lledó International School de Castelló.

Según fuentes del sector de la enseñanza privada consultadas por este periódico, el área metropolitana de Valencia, y también la de Sevilla y Zaragoza, es una de las más atractivas para los fondos de inversión que compran colegios. «Barcelona se ha descartado por la inestabilidad política y en Madrid está saturado el sector por los 54 colegios construidos por empresas privadas sobre suelo público a cambio de garantizarles el concierto educativo durante 75 años, una privada low cost que se beneficia de lo público mientras los padres costean parte de la enseñanza», destacan.

Ingresos estables

La pérdida de alumnado del sector totalmente privado con la crisis, aunque no empezó a notarse hasta 2012 debido a que las familias retrasaron hasta el final sacrificar la inversión de futuro en la educación de sus hijos, enfrió el interés del capital riesgo por la enseñanza.

Los centros educativos son atractivos para los fondos de inversión porque la permanencia del alumnado en ellos al menos 15 años (desde Infantil hasta Bachillerato) les garantiza unos ingresos estables. A esto se suma, el recorte de los conciertos educativos por parte de las autonomías, entre ellas la Conselleria de Educació que de cara al próximo curso planea reducir los conciertos de Bachillerato.