El futuro Plan de Igualdad de Oportunidades entre Hombres y Mujeres de la Generalitat elimina las medidas de discriminación positiva a favor de los hombres para el acceso al empleo público, una situación que sí estaba contemplada en el plan anterior elaborado por el Ejecutivo popular de Alberto Fabra. La comisión de Igualdad de la Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas, compuesta por personas expertas, sindicatos y cargos directivos, ha decidido retirar este tipo de medidas del documento que está a punto de aprobarse.
La norma actual preve la posibilidad de dar prioridad a los hombres en la convocatoria de concursos o en procesos selectivos de acceso en caso de empate y en aquellos colectivos en el que este sexo estuviera infrarrepresentado. Es decir, el plan de 2011 considera las medidas de discriminación positiva para los dos sexos. Esta cuestión, según las fuentes consultadas, generó un profundo debate en el seno de la comisión de igualdad, que finalmente resolvió dejar fueran a los hombres de las acciones positivas al entender que estas deben centrarse en las mujeres en situación estructural e histórica de desventaja.
La decisión coincide con una decisión en sentido contrario adoptada recientemente por el Ayuntamiento de Valencia. Tal como adelantó Levante-EMV el pasado lunes, el Govern de la Nau, gobernado por el tripartito Compromís, PSPV y València en Comú, ha optado por fijar criterios de discriminación positiva a favor de los hombres en las bolsas de trabajo abiertas en diciembre para cubrir plazas vacantes de auxiliar administrativo (grupos C2) y técnico de administración general (grupo A1) al entender que son grupos feminizados (el 80% de estas plazas están ocupadas por mujeres).
El plan de igualdad municipal introduce cláusulas para que en caso de nuevas contrataciones o convocatorias de empleo y cuando haya empate en la baremación de candidatos se favorezca a la persona que pertenezca al sexo infrarrepresentado. En una administración donde sólo el 27% de las jefaturas de servicio están ocupadas por mujeres, la medida a favor de los hombres ha sorprendido en círculos feministas.
El Consell bipartito, en contra de lo ocurrido en el Ayuntamiento de Valencia, dará un giro a estas políticas. Al menos, esta es la propuesta de los especialistas en quienes la titular de Justicia, Gabriela Bravo, ha confiado un documento obligatorio y que tiene por objetivo alcanzar la igualdad real en el empleo público y la eliminación de cualquiera discriminación por razón de sexo. El plan, según las fuentes consultadas, trabaja en varias objetivos, entre ellos, los que tienen que ver con la desigualdad salarial. Cabe recordar que tal como se puso de manifiesto el informe violeta sobre la función pública existe una importante brecha salarial a favor de los hombres en la Generalitat. Así, las mujeres funcionarias ganan un 14% menos que los hombres (308 euros menos de media al año), una diferencia retributiva que se da en todos los grupos de titulación y de forma más acusada en los más altos. El plan, con una vigencia de cuatro años, plantea un estudio en profundidad de la plantilla para detectar y corregir las desigualdades salariales. En la hoja de ruta del plan de igualdad está también conseguir la presencia equilibrada de hombres y mujeres en los órganos de selección y de representación de personal, en los puestos de libre designación o la reserva de plazas para mujeres en cursos dirigidos a formar personal directivo.
