No todo depende, sin embargo, de poner más recursos, sino de saber gestionar los existentes. Con esta premisa en mente, el plan de contingencia de Sanidad pone también el acento en esas actuaciones que no se estaban realizando pero que ayudarían, con poco trabajo, a mejorar la gestión. Por ejemplo, las altas en fin de semana.

La estampa es habitual, si los enfermos no reciben el alta médico los viernes, es más que improbable que durante el fin de semana se puedan ir a casa y tengan que esperar hasta el lunes a que el médico cumplimente el trámite.

Según confirmó ayer la Conselleria de Sanidad, una de las medidas del plan es aumentar la disponibilidad de camas mejorando la gestión de las altas hospitalarias «durante todos los días de la semana», además de impulsar el servicio de hospitalización a domicilio y la corta estancia.

El Plan de Contingencia, además, dirigido a todos los niveles de la asistencia es una de las reivindicaciones anuales por parte de los sindicatos sanitarios. La prevención como bandera ante una situación que, tarde o temprano, se sabe que va a poner en jaque los recursos asistenciales.

Con todo, fuentes del sindicato Comisiones Obreras en La Fe exigieron que este despliegue de medios vaya acompañado sí o sí de un refuerzo de personal adecuado ya que, según criticaron, el aumento de la demanda asistencial se está cubriendo sin refuerzos y a costa de los profesionales. «Solo al personal de enfermería del hospital La Fe, la gerencia les debe 4.000 horas de vacaciones. Si este aumento de camas para la gripe no viene acompañado de un refuerzo de personal ni se podrá rebajar esa deuda e, incluso, incurriremos en más horas de descanso sin poder disfrutar», explicaron.

Estas pasadas vacaciones de Navidad, el centro previó el cierre de 100 camas para permitir dar vacaciones a parte de la plantilla aunque los primeros problemas en urgencias hicieron que se diera marcha atrás parcialmente en el número de camas clausuradas.