El próximo 4 de febrero el calendario tiene una cita marcada en rojo para Ciudadanos. Para el grueso de la formación será una jornada políticamente intensa: la del encumbramiento en Madrid de Albert Rivera por primera vez desde que el partido tiene ámbito estatal. Para otros ´ciudadanos´, también será una jornada especial, pero con un carácter más íntimo: el enlace entre dos de los dirigentes valencianos con más representación institucional, la eurodiputada Carolina Punset y el síndic en las Corts, Alexis Marí.
La coincidencia en las fechas no es anecdótica ni casual; de hecho tiene una importante carga política. Resulta obvio que Punset no será la rival de Rivera en las primarias y que no estará en la cita en la que la asamblea de Ciudadanos reelegirá a su líder. Y no lo hará por una razón de peso, ese día celebra su enlace con Alexis Marí en el edificio Veles e Vents con el alcalde de Valencia, Joan Ribó, como oficiante, y con la flor y nata de la política valenciana presente.
La coincidencia de fechas de la boda y el congreso estatal evidencia que Punset renuncia a dar la batalla interna, pero también hasta qué punto debe considerar agotado un proyecto del que se ha ido desencantando poco a poco. Punset reprocha a Rivera que haya abandonado las esencias reformistas, laicas y progresistas, los pilares sobre los que ella entiende nació la formación.
C´s fue el proyecto que ilusionó a una mujer a la que poner etiquetas resulta atrevido. Un alma libre que ya en el pasado y como ella misma narró en su libro («No importa de dónde vienes, sino a donde vas») comprobó en primera persona las miserias de la vida interna de los partidos. En el libro, publicado en 2013, antes de acercarse a Ciudadanos, Punset narraba su periplo por varios partidos (UPyD, Verdes Ecopacifistas y Equo) y sus experiencias tras pactar con PP y PSPV en Altea, donde fue concejala independiente. «Resulta incomprensible que personas inteligentes acepten que un partido pueda quitarles impunemente su capacidad de decisión», dejó dicho.
Si Punset ha llegado a esta misma conclusión respecto a Ciudadanos es una incógnita. Antes de las Navidades la eurodiputada removió los cimientos de su partido cuando dejó entrever que desafiaba al líder tras lanzar su denuncia pública sobre la deriva del partido. El acuerdo para llevar a Mariano Rajoy a la presidencia del Gobierno era la culminación de un malestar que se fue gestando cuando Punset era síndica del grupo en las Corts y sufrió los desaires y el cuestionamiento de parte de los diputados.
«El argumentario de C´s es puro marketing político, aburre a las ovejas», dijo a Levante-EMV, con duras críticas hacia los actuales dirigentes de la formación en la Comunitat Valenciana.
Según ha sabido este diario, la europarlamentaria tiene prevista una comparecencia pública en los próximos días para valorar los últimos acontecimientos en una formación que ha evitado abrir las primarias a todos los cargos como Punset y sus afines reclamaban.
Será cuando explique su posición. Cabe apuntar, no obstante, que en la decisión de no optar a las primarias influye también la falta de apoyos y el querer evitar una derrota ante Rivera que serí dura. Sus opciones de un resultado digno son mínimas, por lo que tendrá que contentarse con remover el debate interno. «Yo no estaba en política para ser cómoda, sino para emprender iniciativas», relataba en su libro. La duda es hasta donde llega su hartazgo.
Operación derribo de Marí
La fecha del 4 de febrero también será clave para el futuro polítco de Marí, cuya afinidad con Punset trasciende al plano personal. El síndic comparte el pensamiento crítico de la eurodiputada y ha seguido su estela al frente del grupo evidenciando su sintonía en muchas cuestiones con el tripartito.
El aparato y sus críticos en las Corts le han dado una tregua y han evitado iniciar movimientos para precipitar su caída. Pero la batalla interna se recrudecerá a la vuelta del congreso nacional si, como parece, los actuales dirigentes, el portavoz autonómico Fernando Giner o el secretario de Organización, Emilio Argüeso, salen reforzados con el triunfo de Rivera. Marí ha quedado en minoría en el grupo de 13 de diputados y al menos siete de ellos se alinean ya con el sector crítico que lideran el vicecoordinador en Valencia Juan Córdoba y el coordinador en Alicante Emigdio Tormo, los dos con pasado popular y enfrentados abiertamente a Marí.
