La sala Nexus de la Universitat Politècnica de València (UPV) acogió ayer la jornada «Construyamos entornos seguros e intervengamos ante el acoso escolar y la LGTBfobia» organizada por la conselleria de Educación. La cita congregó a 475 docentes, ya que el aforo se completó. De hecho, el encuentro se retransmitió en directo por Internet ante la gran demanda suscitada.
Y es que los problemas de convivencia en las aulas son uno de los temas que más preocupan a la comunidad educativa valenciana. El último episodio se vivió el pasado viernes en Villena, cuando un joven de 17 años apuñaló a varios compañeros. Desde la Generalitat se descarta que se trate de un caso de «bullying», pero lo cierto es que lo ocurrido ilustra la necesidad de apostar por la formación de los docentes para actuar ante situaciones problemáticas.
La inspectora educativa Blanca Torregrosa fue una de las ponentes de la jornada. Atendió a Levante-EMV y explicó que «en la Comunitat Valenciana tenemos muchos protocolos fijados desde 2014. Donde vemos un problema intervenimos. Si una familia necesita ayuda lo primero que debe hacer es acudir a los responsables del centro educativo, aunque también puede solicitar asistencia a la inspección o a la conselleria».
«Una mayor conciencia»
Jaume Fullana -director general de Política Educativa de la Generalitat- también asistió a la cita. Consultado sobre la presencia de ese tipo de casos en la Comunitat Valenciana explicó «en 2016 los centros e institutos nos remitieron un total de 3.400 incidencias relacionadas con problemas en las aulas. Lo cierto es que en términos cuantitativos son más que en 2015 -cuando se registraron unas 2.800 incidencias-, aunque no creo que esto quiera decir que haya aumentado el número de situaciones, sino que hay una mayor conciencia y se informa de más casos. Quizás, antes estos problemas pasaban más desapercibidos. Ahora no».
Tanto Fullana como Torregrosa destacaron la labor de las Unidades de Intervención y Atención (UIA) de las tres provincias, formadas por un total de 9 profesionales que actúan sobre el terreno cuando la conselleria tiene constancia de algún problema en alguna clase. A su vez, ambos explicaron que «no están solos. Todos los inspectores de las demás áreas están implicados en estos casos y todos los centros públicos de las tres provincias -y los concertados y privados que así lo quieren- cuentan con un coordinador de Igualdad desde el actual curso lectivo. Hablamos de una medida clave en este campo».
Por otra parte, la inspectora educativa ahondó en la problemática del «bullying»: «De todos los casos que nos llegan luego se confirman entre el 5 y el 10 %. Eso sí, cuando hay un problema grave las Unidades de Atención actúan enseguida».
Las redes sociales
Consultados sobre la utilización de las redes sociales por parte de los jóvenes que participan en este tipo de casos, los portavoces del Consell apuntaron que «todos los medios de comunicación se pueden utilizar positivamente, a la vez que se pueden hacer mal uso de ellos. Una cosa debemos tener clara: el acoso no es un problema estrictamente escolar, lo que pasa en la escuela muchas veces es una reproducción de lo que ocurre en la vida real».
Otro de los puntos en los que pusieron una especial atención desde la Conselleria de Educación fue la reciente aprobación -en diciembre del año pasado- del protocolo que garantiza la diversidad sexual en los centros educativos de la Comunitat Valenciana. Así, Jaume Fullana comentó que «creo que esta medida ha sido aceptada de forma mayoritaria por todos los centros. Desconozco si se ha criticado, aunque he de decir que ya había centros concertados que nos habían pedido asesoramiento en este tema y conozco casos de colegios religiosos en los que se ha puesto en marcha sin problemas. Creo que es un tema en el que no se debe polemizar».
