La constatación de que el Ministerio de Fomento sigue apostando por la concepción radial del sistema ferroviario español y por Madrid como elemento vertebrador para toda España generó ayer una oleada de indignación entre los responsables autonómicos que están peleando por un aumento de la financiación estatal y por que se apoye de forma decidida el Corredor Mediterráneo.

El motivo no fue otro que la visita que el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, giró ayer a las obras que se están realizando en el acceso ferroviario sur de alta velocidad a Madrid para duplicar las líneas que entran a Atocha (de dos a cuatro) y mejorar así los tiempos de las líneas que entran a la capital por el sur: la que proceden de Andalucía y la Comunitat Valenciana. La mejora estará en marcha, según el ministro, para el primer trimestre de 2018 y ha supuesto una inversión de 935 millones de euros para duplicar vías a lo largo de 27 kilómetros.

Según de la Serna, la obra se acomete para solucionar el «notable grado de saturación» que se registra en el acceso y «optimizará al máximo los flujos de tránsito hacia el sur y el sureste del país».

El ministro recordó que esta mejora se une a la inversión que se está realizando en el túnel de 7,3 kilómetros entre las estaciones de Atocha y Chamartín con ancho de vía internacional, que supondrá «un salto cualitativo» al reducir el tiempo invertido en los servicios comerciales directos de alta velocidad Norte-Sur y Norte-Levante, todos, eso sí, pasando por Madrid. Con estas dos grandes inversiones, Fomento completará en 2018 su corredor vía Madrid.

Esta política de inversiones mientras se posterga sine die trabajos de calado en el arco mediterráneo como el túnel pasante de Valencia motivó duras críticas del secretario autonómico de Obras Públicas y Vertebración del Territorio, Josep Vicent Boira. En su cuenta de Twitter el segundo de la consellera Mª José Salvador decía con sorna: «935 millones de euros para tramo Atocha-Torrejón+túnel pasante Atocha-Chamartín. No. No hay dinero?» mientras colgaba fotografías de la planificación europea para hacer posible el corredor mediterráneo en las que se incluye esta inversión.

«Esta obra forma parte de la conexión por túnel Atocha-Chamartín pagada con fondos del Corredor Mediterráneo», añadía para tuitear a continuación: «Y mientras, el Talgo Cartagena-Barcelona con 40 minutos de retraso a su paso por Valencia».

Precisamente la construcción de un túnel pasante en Valencia que conecte la estación del Norte con el Cabanyal se viene reclamando insistentemente ya que es vital para la viabilidad del corredor mediterráneo y evitar así el cuello de botella que supone ahora la ordenación ferroviaria de Valencia. Desde Fomento, sin embargo, ligan esta inversión a las obras del Parque Central que siguen sin fecha.

«Zona cero de inversiones»

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se pronunció ayer en las Corts sobre la falta de financiación estatal para el corredor mediterráneo asegurando que, mientras en Madrid tienen el «kilómetro cero», en la Comunitat Valenciana habría que poner una placa con las palabras «zona cero de inversiones». Puig aseguró que el corredor mediterráneo no era solo importante «para este territorio, es una infraestructura fundamental para Europa».