El polígono Fuente del Jarro de Paterna se convirtió ayer en un infierno de fuego, explosiones y humo negro que arrasó a su paso tres naves industriales, con daños estructurales graves, y afectó a otras tres parcialmente. Las fuertes rachas de viento que soplaba del noroeste, hacia el propio núcleo urbano, provocaron la rápida propagación de las llamas, de hasta cien metros de altura, y obligó a desalojar unos 5.000 trabajadores de 200 empresas de la zona ante el descontrol del fuego, que quedó acotado pasadas las doce del mediodía, pero que al cierre de esta edición seguía sin poder ser extinguido por los bomberos.

Pese a la espectacularidad de las llamas y las continuas explosiones, en las que salió proyectado un silo a unos 80 metros de distancia, milagrosamente solo tres personas tuvieron que ser atendidas por los servicios médicos. Asimismo, solo uno de ellos, un trabajador de 27 años de la propia empresa donde se inició el incendio, presentaba quemaduras de segundo grado en la pierna y el cuello.

El devastador fuego industrial, el mayor que ha sufrido ese polígono en décadas, se originó a las 9.20 horas de ayer en la empresa Indukern, de distribución de productos químicos, cuando el operario herido se encontraba manipulando acetona. Todo indica que una reacción química cuando trasladaba el material de un camión a un depósito desencadenó la primera deflagración en esta nave situada en la calle Ciutat de Barcelona del citado polígono industrial de Paterna.

Rápidamente y como marca el protocolo ante este tipo de situaciones en empresas con material altamente inflamable, los cerca de veinte trabajadores que en ese momento se encontraban en la nave abandonaron las instalaciones antes de que el fuego ocasionara daños personales, con la excepción del propio operario que manipulaba el depósito que ardió en un primer momento y que le ocasionó quemaduras en el seis por ciento del cuerpo. Una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB) evacuó al herido a la Unidad de Quemados del Hospital La Fe de Valencia, aunque no llegó a quedar ingresado.

Una gran bola de fuego en pleno polígono Fuente del Jarro

Una gran bola de fuego en pleno polígono Fuente del Jarro

Las llamas se propagaron en pocos minutos a las dos naves colindantes, así como a tres fábricas situadas en la parte posterior de Indukern. Así, resultaron afectadas un total de seis empresas. Productos Caselli, de detergentes y otros elementos de limpieza; Creaciones Arppe, una fábrica de accesorios para animales de compañía; TMD Friction, de recambios de automovil; Productos cárnicos Gourmet y Alvir Producciones Servicios y Catering, dedicada a la organización de espectáculos y eventos.

Así queda un camión de bomberos tras impactar sobre él un bidón en Fuente del Jarro

Así queda un camión de bomberos tras impactar sobre él un bidón en Fuente del Jarro

«No era especialmente tóxico»

Aunque desde el primer momento el inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos encargado del operativo de extinción aclaró que la nube de humo generada por el incendio, visible desde varios kilómetros de distancia, «no era especialmente nociva para la salud» y no había riesgo de una nube tóxica, tanto la Policía Local de Paterna como agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional cercaron las calles colindantes al foco del fuego y acotaron un perímetro de seguridad, ya que el viento hacia imposible prever el avance de las llamas.

De esta forma los accesos a la segunda fase del Polígono Fuente del Jarro quedaron bloqueados, y únicamente era posible el paso de las unidades de emergencia. De igual modo todas las naves industriales incluidas en este perímetro fueron desalojadas como medida de prevención. Dos mujeres de 27 y 28 años que huyeron por sus propios medios tras originarse el fuego, tuvieron que ser atendidas en Burjassot y trasladadas al Hospital La Fe al sentir síntomas de intoxicación por la inhalación del humo.

Tal era el riesgo para las personas que permanecían próximas al lugar tomando fotografías o grabando vídeos, que uno de los tanques de la empresa donde se originó el fuego salió despedido a unos 80 metros de distancia, llegando a impactar contra un camión de bomberos que se dirigía a las tareas de extinción, causando daños en la luna delantera del vehículo, según relató José Miguel Basset, inspector jefe de bomberos.

La rápida actuación de los bomberos fue clave para evitar que el fuego llegara hasta el almacén donde se acumulaban los productos de mayor toxicidad: ácido sulfúrico, ácido clorhídrico, ácido nítrico y xileno. No obstante, las labores de extinción se complicaron debido a las rachas de viento de hasta 100 km/h que dirigían la columna de humo hacia la ciudad de Paterna. De hecho, el Ayuntamiento de Paterna tuvo que suspender las clases en siete centros educativos próximos a la empresa incendiada.

Por su parte, Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana suspendió la línea de metro entre Paterna y la Canyada, y se cortó la red de alcantarillado y el suministro de Gas Natural en toda la zona afectada. Asimismo técnicos de Iberdrola evaluaban los daños causados en el tendido eléctrico.